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Envialia: confianzas, las justas

Sara Moreno, pívot del Ourense Envialia, remata a la portería rival en el partido de la primera vuelta en Os Remedios ante el Sala Zaragoza (IVÁN DACAL).
photo_camera Sara Moreno, pívot del Ourense Envialia, remata a la portería rival en el partido de la primera vuelta en Os Remedios ante el Sala Zaragoza (IVÁN DACAL).

La derrota ante un Sala Zaragoza en descenso no hace saltar las alarmas pero sí debe suponer un toque de atención en el difícil tramo final de curso

Cuando el sueño está tan cerca no viene de más recordar de dónde viene cada quien. Más que nada, para no llevarse sorpresas. El Ourense Envialia y el antiguo Ponte tienen nombre, bien merecido por su pasado, pero las plantillas mandan. El equipo se ha enrolado en un proyecto a medio plazo con la renovación por bandera, pero todo lleva su tiempo. Quinto en la campaña 2015/16, la primera del "Proyecto Chipi", de nuevo quinto en la 16/17 y sexto la pasada temporada. Ha perdido a su primera jugadora, la internacional Luci, que se marchó al Burela. También a la número 2 por trabajo y números, Andrea Carid "Spi". Y a la número 6, una de las jóvenes con mayor proyección en el fútbol sala gallego, Antía, que puso rumbo a Poio. Por contra, han llegado cuatro promesas (Judith Pedreira, Laura Doce, Idoya y María de Val), pero todavía en formación, y una jugadora con algo más de experiencia en busca de una segunda oportunidad. Esta última, Mayte, ha dejado el equipo en Navidad.

Pase lo que pase de aquí a final de temporada, el "Morenín Team" habrá cumplido con creces el primer objetivo para esta incipiente empresa (le han sobrado nueve partidos para sellar la permanencia matemática, ahí es nada), pero todo lo que sea acortar plazos, bienvenido sea. 

La clasificación para la Copa de España sería reafirmar el nuevo proyecto del Envialia. Tiene en la mano ser "top 8", pues marcha sexto con siete puntos al noveno, pero falta concretarlo. La derrota el domingo por 4-1 ante un Sala Zaragoza en descenso no hace saltar las alarmas, pero sí debe suponer un toque de atención para el conjunto ourensano en el difícil tramo final de temporada.

Por delante tiene ahora dos partidos con los que poder cerrar el nuevo objetivo de forma casi definitiva: el sábado, cita en casa ante Móstoles (10º), y siete días después, desplazamiento ante el Guadalcacín (13º). "En Zaragoza nos encontramos con un gol en contra en el primer remate a puerta del rival y con el 2-0 en el minuto 4. El equipo lo intentó hasta el final, que es lo que hay que pedirle, pero la toma de decisiones en el remate no fue buena. Ahora toca recuperarse e intentar ganar a Móstoles. Mirando más allá, todavía hay mucho trabajo por delante, pues nos quedan siete jornadas complicadísimas porque salvo Femisport u Majadahonda todos los equipos se están jugando algo", afirma Gonzalo Iglesias "Morenín", entrenador del Envialia.

Del partido de Zaragoza debemos sacar conclusiones. El juego cinco para cuatro ha sido una de las pocas positivas. Estuvimos bien, pero nos ha vuelto a faltar acertar. La otra buena noticia es la convocatoria de Uxía Rodríguez (portera de 15 años del filial). Es un orgullo para el primer equipo y para el filial. En cuanto a lo negativo, nos toca asumir los errores, y uno de ellos es que nos sigue pudiendo la ansiedad. Debemos seguir trabajando para mejorar las situaciones en las que estamos con desventaja en el marcador, porque nos cuesta un mundo remontar".


La defensa


Más allá de los golazos de las brasileñas del Sala Zaragoza, el aspecto defensivo no estuvo el domingo al cien por cien. En ocho de cada diez partidos esta liga el Envialia encaja 0, 1 o 2 goles, y en esta ocasión el cuarto equipo menos realizador le hizo 4, el peor registro desde el accidente del 6-0 ante Esplugues. Toca seguir trabajando.

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