El Ourense Envialia progresa adecuadamente, aunque continúa en proceso de asentamiento y construcción del proyecto Raquel Mondo. El primer partido de liga ante el Roldán certifica que toca seguir progresando. Buen tono general, aunque las “buenas sensaciones” que mostró el equipo no fueron suficientes para que el equipo sumara en el debut liguero, sobre todo por culpa del “correcalles de la segunda parte.
“La primera parte ha sido muy buena, porque logramos tener más control que el rival sobre las situaciones de juego. Pese a adelantarse ellas y el empate al descenso, fuimos mejores que ellas. La segunda parte fue un correcalles, el partido se volvió una lucha, sin juego brillante, y ahí ellas fueron las que se pusieron por delante. Logramos empatar y al final, en una acción desafortunada, encajamos el 2-3”, subraya la entrenadora Raquel Mondoruza.
Después del debut, el poso que ha dejado la cita ante Roldán es que “seguimos en reconstrucción. La llegada de un cuerpo técnico nuevo al equipo y las lesiones influyen. Empezamos trabajando con un 3-1, con Sara Moreno en el pívot, y ahora estamos obligadas a buscar alternativas o manejar otras situaciones de juego”.
Primer desplazamiento
El conjunto ourensano afronta el sábado el primer desplazamiento. Rinde visita al Melilla de Gonzalo Iglesias “Morenín”, ex del Envialia, que ha comenzado marcando territorio, con una goleada en la cancha del Leganés. Si la visita ya es complicada en lo deportivo, por medirse a un rival que aspira a todo esta temporada, también lo será por lo extradeportivo. “Este partido tiene el hándicap del viaje. Quedamos a las seis y media de la mañana para salir desde A Coruña a las nueve. Después, será llegar allí, descansar un momento e ir a la pista (20:00 horas)”, lamenta Mondo. Además, seguirán de baja la operada Iria Saeta, así como Sara Moreno y Elisa Robles. Toca seguir con la reconstrucción.
