Nacho Estany recuerda especialmente " el cariño de una ciudad que estaba volvada con nosotros"
Nacho Suárez fue una de las estrellas del COB del ascenso a la ACB. Nacho Estany se encargaba de impedir que el nivel que otorgaba al equipo uno de los mejores bases de España no bajase. Toño García anotó los dos tiros libres del ascenso. Estany anotó unos minutos antes otros dos que permitieron al equipo seguir con vida. Ejemplo inmejorable de lo que era aquel equipo ya histórico.
"Unos aportaban puntos, otros rebotes, otros lucha... Todos fuimos importantes y nos sentimos importantes en aquel equipo", recuerda el base de un Caixa Ourense al que define como "un grupo de amigos luchando por un objetivo común. Quizá eso también ayudó a decantar la balanza".
Estany echa la vista atrás e insiste en dos sensaciones. La primera justo después de conseguir el ascenso: "Lo que vivimos en el vestuario fue una histeria colectiva. Habíamos luchado juntos y había mucho trabajo detrás. Muchas horas de entrenamientos y viajes interminables en autobús". Y la segunda antes, durante y después del play off: "Te quedaba la sensación de haber respondido a mucha gente que estaba detrás nuestra. Lo que más recuerdo es el apoyo de la gente durante toda la temporada. Me quedo con el cariño de la gente. El cariño de una ciudad que estaba volcada con nosotros, con el equipo de baloncesto". Y que los recibió como héroes: "La semana siguiente a conseguir el ascenso fue impresionante. Había cenas todos los días e íbamos de fiesta en fiesta". "Acabamos la semana después del play off destrozado", bromea Estany.
Recuerdos inolvidables en un ex jugador que reconoce que "Ourense me marcó personalmente. Fueron los tres años que más me han enriquecido tanto personal como deportivamente".
