Jugadores, directivos, árbitros y periodistas analizan las críticas y consecuencias a los "errores" arbitrales en la final de Copa
Tres días después todavía colea una final en la que el campeón ha pasado a un segundo plano. No se recuerda una polémica tan prolongada con el arbitraje como único protagonista y en este caso con consecuencias sobre la mesa sin precedentes. El Real Madrid amenaza con su abandono voluntario de la competición si no se le entrega en bandeja de plata la cabeza de los tres colegiados que arbitraron el partido. Para el club más laureado del mundo los culpables de una afrenta intolerable, que el Barcelona descorchase champán en el salón de su casa.
Al calor de la proximidad, varios medios capitalinos no escatiman en gasolina. Desde la lejanía, aplicando el "sentidiño", la perspectiva es otra. Empezando por el presidente del baloncesto gallego. "Son tres árbitros honestos e internacionales que tomaron una decisión muy complicada y bajo mucha presión. Son humanos y se pueden equivocar, pero no se puede llegar al nivel de presión que se está llegando. Si un club como el Real Madrid pide que se les expulse de la ACB, ¿qué precedente crearía eso?", dice Francisco Martín.
En Ourense José Luis Estévez Camiña puede presumir de ser el único árbitro provincial con pasado ACB: "Los están crucificando e hicieron un gran partido. Son conscientes de que cometieron errores graves y esperan una sanción, pero no puede haber este linchamiento". Y añade: "Son errores graves, porque deciden el ganador de un partido, pero no se puede admitir que un club pida su expulsión de la liga".
Diego Ocampo también tiene exclusividad. Es el único entrenador ourensano con trayectoria en la ACB: "Lo más importante es respetar el factor humano y el error. Los árbitros ACB no entrenan el tomar decisiones con el instant replay bajo presión ambiental y ese es el primer error y del que hay que aprender". Ahora entrena al filial del Barcelona y prefiere no profundizar con la postura y los comunicados del Real Madrid, pero es conciso y tajante: "Hay que saber ganar y hay que saber perder".
Fernando Romay ganó, en otros muchos títulos, cinco Copas del Rey con el Real Madrid: "Es normal que haya una queja enérgica. Puede haber más errores pero el último te quita el partido y no te deja opción a rectificar". Y se pone en la piel de los colegiados: "Seguro que están viviendo un momento durísimo. Los jugadores ya están pensando en el siguiente partido, pero ellos no y a lo mejor estarán varias semanas sin pitar".
En el baloncesto femenino, Paula Ginzo es la referencia ourensana. Milita en el Al-Qázeres de la máxima categoría: "Soy madridista y el Barcelona es justo ganador de la Copa, pero no me parece normal que un título lo decidan los árbitros y menos teniendo la posibilidad de ver las jugadas en vídeo. Se precipitaron y creo que no se dieron cuenta de lo grave e importante que era esa decisión".
Por último, Alfonso Pardo. La voz reconocible del baloncesto ACB gallego en la radio autonómica y conocedor como pocos del nivel arbitral: "El miércoles deciden cambiar la norma y dejar que el público tenga acceso al instant replay. Esa decisión, que a los árbitros no les gustaba nada, ha sido clave y los tres colegiados de la final pagaron las consecuencias. Después de Miguelo Betancor el mejor árbitro al que he visto en una cancha de baloncesto es Juan Carlos García González".
Seis voces autorizadas para analizar una polémica que no cesa y que tiene a tres árbitros en la diana, a un club moviendo los hilos y a una Liga escondida bajo la mesa y esperando órdenes.
