Despacito, pero con muy buena letra. Así está escribiendo el Sala Ourense su andadura en este arranque de competición en la Segunda B. Las malas sensaciones de la pretemporada casi parecen olvidadas y aunque "todavía queda muchísimo trabajo por delante", como reconoce el técnico Kike García, las cosas pintan mucho mejor. "Vamos terceros y seguimos invictos, pero esto no ha hecho nada más que comenzar".
García tiene claro que "estamos yendo a más, el equipo está mejorando en base a una buena defensa, pero hay que seguir".
La pasada jornada tocó apelar a la heroica y al juego de cinco para empatar en la casa del entonces líder, el Xove. El ideal de equipo "todavía está lejos", pero hay que ir paso a paso. "A corto plazo lo que me preocupa es el partido del domingo (12:00 horas en Os Remedios ante el Puertas Deyma leonés). A medio plazo, allá por Navidad, el objetivo es movernos por la primera mitad de la clasificación. Y a largo plazo, allá por el final de temporada, nos gustaría estar luchando por la quinta plaza", añade el entrenador.
Lo más próximo es el duelo del domingo ante el Puertas Deyma. Tercero ante cuarto, ambos con nueve puntos. "El año pasado estuvo coqueteando con el descenso, de hecho se salvó en la última jornada. El de ahora es un equipo reforzado con gente del Zamora y el Benavente. Son fuertes físicamente y espero un partido trabado", finaliza Kike García, que no tendrá a Édgar por motivos personales mientras que Martín arrastra molestias musculares.
