Las hojas del calendario siguen cayendo, pero para nada la ilusión del veterano delantero Juan Bautista Domínguez Castro (25-1-1974), que guarda en su historial el haber sido "Pichichi" con el Celanova y más tarde defendiendo los colores de su entrañable Manchica, que actualmente milita en la categoría de plata.
Desde muy joven fue fraguando su temperamento, tal es así que fue a probarse al CD Ourense, "pero al cabo de un mes como no me sentía a gusto y no continué". De ahí volvió al equipo de su pueblo y con 17 años desembarcó en el Sporting Celanova, donde en la temporada 1994-95 fue el máximo artillero de la liga con 29 goles.
¿Cuándo empezó a jugar, cuál era su idea del fútbol?
Lo principal era divertirme, ya que al principio no piensas en metas mayores y si bien luego apareció alguna oportunidad de jugar más arriba, lo fui dejando pasar, te acomodas y te quedas por aquí.
¿Qué pasó con esa oportunidad que no cuajó?
Uno de mis hermanos conocía mucho al presidente del Compostela, Caneda, pero al final no se porqué motivos no llegué a probar en el conjunto filial.
¿Siempre ha sido atacante?
Entre delantero y mediocampista. De hecho, en mis primeros años en el Celanova logré ser "Pichichi" siendo extremo, que tiene mucho mérito jugando por la banda".
¿El Celanova le ha marcado?
Fue en el sitio donde más aprendí y tuve buenos compañeros, tal es así que después de 25 años sigo manteniendo contacto con la mayoría, al igual que con el entonces entrenador Remigio, que me ha marcado en mi carrera, como luego lo fue Varela, que aún siendo un técnico joven tenía sus maneras.
¿Antes se vivía más el fútbol?
Exactamente, era otro tipo de fútbol e incluso se entrenaba de otra manera y la gente durante la semana disfrutaba porque se jugaba como se entrenaba. En cambio ahora, sobre todo, no existe la intensidad como en aquel entonces donde en un partido había guerra, pelea y te tirabas al suelo. Con la gente que entreno ahora parece que no puedes empujar ni meter el pie.
¿También se pagaban cifras interesantes ?
Sí, al principio aprovechaba el momento para sacar lo máximo. No ibas a ser menos del que tenías a tu lado. En muchos equipos antes se movía el tema económico, pero ahora no tanto. En lo personal, a medida que pasaron los años lo que quieres es integrar un buen grupo, divertirte, hacer lo mejor posible y ayudar a los más jóvenes en lo que puedas.
Ha pasado por varios equipos
Estuve con Prieto en el Allariz, que fue mi primera experiencia en Preferente . Al año siguiente seguí en la misma categoría en el Vilamarín, con Remigio otra vez como entrenador. Fueron un par de meses en un año donde acabé jugando los últimos tres de competición con el Celanova, en la Preferente. Mi último paso por esta categoría fue en el Antela, luego de venir de ser "Pichichi" en el Manchica.
¿A Manchica es su segunda casa?
Como la de toda mi familia, siendo el menor de diez hermanos. En su momento mi hermano Javier fue presidente y ahora lo es desde hace unos cuantos años mi hermana Judith. Este club me lo dio todo, las amistades en el fútbol que es lo que realmente te llevas y con los distintos grupos en los que conviví, la relación fue siempre buena con todo el mundo.
En su día decidió ir al Paderne, ¿por qué?
En aquella temporada el técnico Varela consideraba que no podía aportar y al sentirme incómodo me fui al Paderne por las amistades que tenía allí.
Ha vivido momentos inolvidables, ¿verdad?
Como el campeonato logrado en Primera Galicia con el Manchica, que fue a lo más alto que llegó el club, con un grupo y entrenador fantástico como Julio Iglesias. Tal vez la única decepción es no poder ganar una Copa Diputación, porque a nivel provincial creo que es uno de los títulos más bonitos.
¿El objetivo es volver a Primera?
El año pasado lo veía con muchas aspiraciones, estábamos en un buen momento y creo que era el año del ascenso. Además, estábamos compitiendo muy bien en la Copa y por desgracia pasó todo esto que nos toca vivir. Veremos como será la próxima liga, con un técnico estupendo como Tamayo, que trabaja mucho y buscando unos refuerzos que mejoren un poco.
A sus 46 años, Bautista seguirá ayudando al Manchica, "siempre que el cuerpo me lo permita".
