El Barbadás, líder de la liga, continúa reforzándose de cara al final de temporada. El último en llegar es el guardameta argentino Fernando Ezequiel Navarro Montoya (Buenos Aires, 1998), hijo del portero internacional con Colombia, “Mono” Navarro Montoya, que defendió los colores de Boca Júniors, Extremadura o Tenerife, entre otros. Ezequiel Navarro llegó el lunes a la noche a Ourense y ayer ya entrenó con sus nuevos compañeros. “Me llegó la propuesta del Barbadás y me pareció muy interesante, es un equipo que va puntero, que lleva tiempo haciendo las cosas bien y que tiene una gran ambición por seguir creciendo y lograr el ascenso. Todo ello fue lo que empujó para venir acá”.
Navarro empezó a jugar en la cantera del Atlético de Madrid, después pasó al Rayo Vallecano, donde en el último año ya entrenaba con el primer equipo. Luego se marchó para Argentina, donde defendió los colores de Independiente, Dálmine y Almagro, entre medias jugó en el Xerez.
El nuevo portero del equipo azulón reconoce que llega hasta Os Carrís con la “intención de aportar lo máximo que pueda al equipo y el objetivo está muy claro, no es otro que el ascenso. Hay equipo para conseguirlo y ahora toca seguir con este camino, falta poquito para el final y hay que apretar en este último tirón”.
Para los que no lo conocen, se define como “un arquero al que le gusta mucho el juego con los pies, además tengo la particularidad de que soy ambidiestro. Me gusta mucho el dominio del juego aéreo y ser el primer atacante para participar en la posesión del equipo. Soy rápido y tengo muchos reflejos”.
Aunque está acostumbrado a jugar en hierba natural, sostiene que “hice todo el proceso de inferiores en España y la hierba artificial no me es ajena, por lo que no creo que sea un hándicap”.
Hijo de Navarro Montoya
Ezequiel es hijo del “Mono” Navarro Montoya y asegura que “comparto la misma pasión por el fútbol que mi padre y además soy arquero como él. La verdad es que nunca supuso una presión para mí, ni mucho menos, siempre lo consideré como un reto y un desafío el intentar tener una carrera similar a la de mi padre, que fue muy exitosa y fructífera”.
El joven guardameta argentino reconoce que “puedo decir que tengo el mejor profe en casa y él siempre está encima de mí, intentando ayudarme y aconsejarme, y la verdad es que tengo esa suerte. Además, tuve la fortuna de poder ver a mi papá jugar, ya que se retiró con 43 años y aún recuerdo cuando lo acompañaba a los entrenamientos”.
Actualmente, Navarro Montoya reside en Argentina, pero Ezequiel no descarta que “pueda venir a Ourense, esperemos que dentro de poco esté por acá”.
Hace apenas tres meses, la selección argentina lograba la Copa del Mundo, un hecho que hace emocionarse al nuevo portero del Barbadás: “Fue algo impresionante, nunca había visto a Argentina ser campeón y el hecho de haberlo vivido en mi país con mi familia fue algo hermoso e histórico”.
