El Arenteiro logró una importante victoria en la última jornada ante As Pontes que le mantiene en la mitad de la tabla. Uno de los jugadores importantes del equipo es el defensa Jorge Fajardo Villamil (Vilagarcía13/08/1996). Un defensa con una calidad exquisita que además es el segundo goleador del equipo con siete tantos.
Fajardo, que empezó su carrera en el Arosa, enseguida fue reclutado por el Celta, siendo todavía alevín. En A Madroa pasó la mayor parte de su carrera, hasta el filial de Segunda B, donde tras finalizar la pretemporada, le comunicaron que no contaban con él. "Fue una cosa rara, cambió la dirección deportiva y tuve que irme. Estaba a punto de empezar la liga y firmé por el Ribadumia. Al año siguiente fiché por el Alavés para jugar con el filial. Quedamos campeones de Tercera y se nos escapó el ascenso en la tercera eliminatoria". Decidió regresar a casa y jugó una temporada en el Boiro antes de que la pasada campaña Manel Vázquez le reclutara para el Arenteiro, donde cumple su segundo año. Es uno de los fijos en los onces y su calidad en la pierna izquierda no pasa desapercibida ni a los rivales ni al público.
A toro pasado, y aunque todavía tiene 23 años, tiene claro que para llegar "hace falta tener la suerte de estar en el momento justo en el sitio adecuado". Lo dice un jugador que formaba en el once titular con Iván Villar, Pape Cheik o Brais Méndez, amén de otros muchos que ahora están en Segunda B. "Sigo pensando que todavía puede haber otra oportunidad e intentaré aprovecharla. Uno siempre tiene la aspiración de llegar lo más arriba posible.
Esta temporada, además de un fijo, es el segundo máximo goleador del equipo con siete goles. Fajardo reconoce que "no es muy normal, pero el hecho de jugar con defensa de cinco y tener libertad para subir me ayuda mucho. Además, a mí me gusta pegarle a puerta y eso también me ayuda".
Sobre la situación de su equipo, el defensa verde es claro: "Creo que estamos bien. Tenemos un buen equipo con jugadores con mucha calidad y pienso que deberíamos estar más arriba. El problema es que nos han penalizado mucho los empates (llevan 14). Sólo que lográramos ganar tres o cuatro partidos de eses empates estaríamos peleando por los puestos de promoción". Y de cara al futuro tiene claro que "no vamos a pasar apuros. Tenemos bien encauzada la salvación y por jugadores y juego no vamos a pasar apuros. Otra cosa es engancharse arriba, ya que sólo quedan once jornadas y no podríamos fallar casi nada, aunque en fútbol nada es imposible".
Y otro de los problemas que tienen es el estado del campo. Fajardo lo tiene claro, "es una de las cosas que más nos perjudica. Somos un equipo de toque y no ayuda nada. El balón no circula y nos cuesta hacer nuestro juego, pero es el que tenemos y de nada vale lamentarse" y finaliza reconociendo en Espiñedo "gusta mucho jugar, la gente está muy implicada y apoya mucho al equipo, te dan un plus".
