El Barrocás disputa mañana una final por la permanencia en la División de Honor B de hockey hierba. Viaja el conjunto ourensano al campo del colista de la competición, un Complutense que viene de ganarle en las últimas jornadas a la Real Sociedad 1927 y el pasado fin de semana a uno de los candidatos al ascenso, el Taburiente.
Con esa premisa, los ourensanos, que dependen de sí mismos para salvar la categoría, han vuelto a hacer piña para sacar adelante un partido que les dejaría matemáticamente fuera del último lugar y en caso de derrota o empate de la Real (siempre y cuando el Barrocás gane), con la permanencia en el bolsillo antes de una última jornada en la que puntuar se antoja realmente complicado.
Antes de iniciar el viaje a Madrid, Roberto Oliveira, el entrenador del conjunto ourensano considera que “está siendo una competición súper igualada. Llegar a las dos últimas jornadas con una desventaja de puntos tan pequeña con el líder de la competición confirma que las fuerzas se han igualado este año. Es un lujo depender de nosotros para la permanencia, pero hay que estar centrados”.
Enfrente un Complutense que ha ido de menos a más y de desahuciado ha pasado a candidato a la permanencia. Sobre el rival, Oliveira cree que “lo importante será llevar el peso del juego y aguantar sus primeros minutos. Son un equipo joven y con talento que va a salir a presionarnos de inicio. Si sabemos controlar la ansiedad y conseguimos adelantarnos tendremos mucho avanzado. Es un partido para tener oficio y sacarlo adelante como sea, no es importante jugar bien”.
El Barrocás tendrá dos bajas de cara a este importante encuentro en el que saltarán al campo conociendo el resultado de su rival directo, una Real Sociedad que disputa su encuentro dos horas antes. No estarán en la convocatoria ourensana ni Sanginés ni Anxo, aunque el resto se encuentran perfectamente para afrontar un partido que podría sellar la permanencia del cuadro de Oliveira en la División de Honor B un curso más.
