La embarcación del ourensano peleará por una plaza en los Juegos de Río tras vencer el control nacional en Trasona
Partían como favoritos y no fallaron en el K2 1.000 metros. La embarcación compuesta por el palista ourensano Gabriel Campo y el pontevedrés Rubén Millán, logró la victoria en el control nacional disputado ayer en Trasona, Asturias.
A primera hora de la mañana, los palistas gallegos bajaron al canal para disputar una prueba marcada en rojo en su calendario. Tras quedarse a las puertas de los Juegos, el pasado verano en el primero de los preolímpicos, Campo y Millán no defraudaron.
Tomaron la cabeza de la prueba en las primeras paladas y no la soltaron durante los 1.000 metros de competición. Solo en la parte final, sus rivales se aproximaron un poco pero no fue suficiente para poner en riesgo el triunfo gallego.
Feliz, tras completar el primer paso en el camino a Río 2016, el ourensano Campo destacó que "fue una regata realmente rápida con un primer paso realmente atípico, con mucha velocidad. Los últimos 200 metros fueron clave y ahí aprovechamos nuestro acoplamiento para llevarnos la victoria".
Ahora, sin descanso, el tándem ourensano-pontevedrés ya prepara la próxima parada, el preolímpico de Duisburgo, que tendrá lugar los días 17 y 18 de mayo.
Poco descanso y mucho entrenamiento por delante aunque según el palista del Kayak Tudense "es lo mejor, no parar de entrenar ni un solo día. Mañana (por hoy) estaremos en Tui entrenando pero el lunes ya volveremos a desplazarnos a Castrelo, que es donde nos preparamos habitualmente. ¿Poco descanso? Pienso que estamos en un momento bueno de forma y no debemos bajar el ritmo".
La marca obtenida en Trasona, 3:14.7, les hace ser optimistas sobre sus posibilidades ante algunos de los mejores palistas europeos. "Teniendo en cuenta todas las variables que juegan en el kayak, desde la temperatura ambiente, la lluvia o mismo el agua, creo la marca que hicimos es muy buena. El entrenamiento nos ha hecho llegar en un momento muy bueno y a nivel mental creo que estamos realmente fuertes, que es algo que nos faltó en algún momento. Creo que llegar así de bien mentalmente resultará muy importante. El 3.14 nos da confianza para ir a Alemania a conseguir el objetivo, que no es otro que ir a los Juegos".
Todavía con la 'resaca' del éxito obtenido y con la experiencia del pasado preolímpico, Gabriel considera que "a esta segunda oportunidad llegamos mucho mejor que el verano pasado. Por aquel entonces era casi nuestra primera competición juntos y ahora estamos más acoplados. Es pronto para hacer cábalas pero creo que llegamos en un momento muy bueno, como te dije, mucho mejor que en la anterior competición para clasificarnos para los juegos".
Diez días por delante para tener a un ourensano en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. La primera vez se quedó a las puertas, la segunda tiene que ser la definitiva.
