Al Barrocás le está costando sufrir estas últimas temporadas en la División de Honor B del hockey hierba nacional. Hace dos años descendió, pero una renuncia lo devolvió a la segunda categoría nacional. El pasado curso, cuando llegó la pandemia, también ocupaba plaza de descenso, aunque ningún equipo perdió la categoría. Y esta campaña, a pesar de estar rindiendo a un nivel más que aceptable y haberse mantenido gran parte del tiempo alejado de las últimas posiciones llega a la última jornada en una situación más que delicada, porque el agua está al cuello.
La derrota anteayer con el colista Complutense obliga al equipo de Roberto a mejorar el resultado del equipo madrileño en la jornada final para no descender. Real Sociedad (16 puntos), Barrocás (18) y Complutense (18). Tres equipos para evitar las dos plazas de descenso a las categorías autonómicas.
El que mejor lo tiene es el Complutense, que de ir colista y casi desahuciado hace un par de semanas a firmar tres victorias casi consecutivas que le hacen depender de sí mismo en la última jornada, en la que se mide al Benalmádena, que certificó la permanencia al ganar al nuevo colista, la Real Sociedad.
El Barrocás necesita mejorar el resultado del Complutense. Cuanto menos, necesita puntuar en la visita del domingo a las 11:00 ante el ya ascendido Sardinero. La fórmula más directa, empatar y que pierda Complutense, o ganar y que no sumen los tres puntos los madrileños. Tarea complicada.
"Está siendo una liga muy dura", reconoce Roberto Oliveira, el técnico ourensano. "Ante Complutense tuvimos un partido muy igualado que cayó de su lado. Con el 0-1 tuvimos un penalti córner para ponernos con una buena ventaja, pero no lo aprovechamos y ellos aprovecharon su dinámica positiva. Ahora solo nos queda hacer un buen partido ante el Sardinero y estar atentos a lo que pase en el otro partido", finaliza el entrenador del equipo "naranja".
La resolución de las plazas de descenso y la promoción de ascenso, dentro de seis días.
