FÚTBOL - PRETEMPORADA

Goles contra el sofoco en Oira

<p></p>
photo_camera Pedro García, del Ourense CF, intenta controlar una pelota.

El Ourense CF superó al Velle en una tarde marcada por las altas temperaturas que obligaron a parar el partido hasta en cuatro ocasiones

El Ourense CF, recién llegado de su concentración de pretemporada en Cabeza de Manzaneda, por cortesía de La Región, superó al Velle por 4-1 en un partido que estuvo marcado por la tarde asfixiante que los dos equipos y los aficionados tuvieron que sufrir en el sintético de Oira. Tanto que propició que el colegiado del encuentro, Rubén Pérez, detuviera el partido cada 15 minutos, en la primera y en la segunda mitad. Y es que las seis de la tarde es una hora casi inhumana para jugar un partido.

Las altas temperaturas marcaron el desarrollo del partido, que apenas tenía ritmo. En la primera parte, lo más destacado eran los desmarques del delantero Iago Beceiro, que una y otra vez intentaba superar a sus marcadores. Tras una falta que se le fue fuera y un disparo desde la frontal que se marchó rozando el larguero, el hábil jugador coruñés logró deshacer el 0-0 inicial. Fue tras recibir un buen pase de Pedro García entre líneas y, tras adentrarse en el área, fue derribado por el meta Rodrigo. El propio Beceiro lanzó el penalti y marcó el 1-0.

En la segunda parte, lo más destacado fue la actuación de Raly Cabral que fue una pesadilla para la defensa del equipo de David Rivo. El delantero hizo el 2-0 tras un robo de balón y el 4-0 tras irse por velocidad y superar a David Viana con un tiro raso. En medio, un saque de esquina que remató Germán Nóvoa de cabeza, sirvió para poner el tercero en el marcador.

El Velle marcó el tanto del honor en el minuto 90. Fue obra de Adrián Blanco que enganchó un derechazo desde fuera del área que se coló por la escuadra del meta Diego García, que jugó la segunda parte. Tras el gol visitante, el colegiado ya no dejó ni sacar de centro. Todos deseaban irse a los vestuarios a darse una más que merecida ducha. El esfuerzo había sido mucho y el calor también.

Te puede interesar