REPORTAJE

El "grandullón" que nunca falla

mtp9595_resultado
photo_camera El portero Manolo García, del Cartelle, en una de las plazas recreativas de la zona del Veintiuno (MARTIÑO PINAL).
El cancerbero atesora en su palmarés cinco títulos de liga y continua siendo el único que ha conquistado tres trofeos "Zamora" en la Primera Galicia

El fútbol lo lleva en la sangre y de momento Manolo García (6-12-1974), el veterano portero del Cartelle, se resiste a colgar los guantes. "Mientras tengas un poquito de ilusión y en un grupo en el que estés bien, arropado y haya buen ambiente no hay porqué cortar. Hay que reconocer que tienes que entrenar y trabajar, pero las exigencias no son las mismas que en otras categorías, entonces lo puedo ir llevando bien con la edad y eso no quita de los achaques" (risas).

En sus inicios lo que intentaba el meta surgido de la base de CD Ourense era llegar a ser alguien dentro del fútbol y estuvo muy cerca de alcanzarlo en el Barcelona donde en aquella prueba coincidió con Iván de la Peña, Arnau y Jordi Cruyff. "Con 18 años y esa posibilidad delante se te abre un mundo a nivel futbolístico, incluso si me apuras a nivel personal sería un cambio a lo grande. Estuve una semana y media allí donde me dijeron que podía dejar las cosas que no iba a tardar un mes en volver, pero después se complicó la cosa a nivel institucional ya que entre ambas cúpulas no hubo acuerdo".

A pesar de su juventud, Manolo supo sobrellevar esa desilusión: "La vida es así, las cosas vienen y si hay suerte salen, pero había que cambiar el chip y centrarte en lo que aparezca".

El cancerbero del Cartelle puede presumir sin ruborizarse de conseguir en tres oportunidades y con dos clubes distintos ser el meta menos goleado de la Primera Galicia. "El portero puede ayudar, pero indudablemente eres solo una pieza y tienes a diez personas que están por delante que son tus escuderos. Sin ellos no haces nada y he tenido la suerte de contar con muy buenos defensores".

Aunque él entiende que nosotros deberíamos evaluarlo, reconoce no ser un portero rápido. "Me defiendo con los pies y por arriba ayuda el medir 1,93 metros, pero también estoy encima de la gente e intento siempre mantenerla activa para que estén en su posición".

A sus 45 años, el modesto Cartelle, que lideraba el grupo IX de la Segunda Galicia en el momento que se impuso el estado de alarma, llamó a su puerta soñado con un histórico ascenso que puede quedar en la nada. "Reiniciar las ligas es un riesgo innecesario por el tema de la salud que creo es lo más importante para todos. Bien sabes que en el fútbol sin contacto, sin proximidad no se puede jugar y de momento lo veo inviable".

El portero Manolo García, del Cartelle, en una de las plazas recreativas de la zona del Veintiuno (MARTIÑO PINAL).

Un ascenso en el aire

La Federación tiene ante sí una papeleta compleja para resolver. "Cualquier medida que adopten va a ser injusta. Ponle que asciendan los primeros como la opción que están planteando, que no haya descensos, etc, será injusto porque todo el mundo ha trabajado y hecho las cosas para subir, como es el caso del Cartelle, cuya directiva se viene esfozando todo el año, dándonos todas las facilidades para que sólo nos preocupemos en jugar y entrenar".

En lo personal, Manolo García  iba camino de lograr un nuevo premio Zamora, en la categoría de plata, con 12 goles en 19 partidos disputados. "Mis rivales ven a un portero grandullón y lo que quieren es acribillarlo. Desde el principio con Marcial se trabajó muy bien para que el equipo defendiera y luego con la llegada de Rivo y Figo se siguió trabajando en esa mismo aspecto. Si te generan pocas ocasiones y algunas las pillas todo es más sencillo".

Cuando echa la vista atrás y recuerda como era el fútbol provincial hace más de dos décadas, el portero se apresura a contestar "los campos de hoy y que la mayor parte de los equipos intentan jugar un poco más, mientras que antes había mucha más entrega, garra, fuerza y también calidad. Puede afirmar que me ha tocado jugar con muy buenos jugadores en todas las épocas".

Confinamiento

Hace unos días Manolo fue uno de los tantos trabajadores que de a poco han podido retomar su actividad laboral y durante este tiempo de cuarentena a cumplir con las recomendaciones para poder cuidarnos entre todos del coronavirus. "Te da para pensar muchísimas cosas, pero es limitado el tiempo. Piensas en todo lo que puedes o podías hacer y lo que haces es generarte dudas de cuando podemos volver a lo que teníamos".

El meta del Cartelle, que lleva 28 años ligado al fútbol, no le importa si el día de mañana la gente diga si era un buen o mal portero, "sino que era un buen chaval y compañero que es lo más importante que puedes sacar del fútbol".

Te puede interesar
Más en Deporte local