"¿Os habéis planteado alguna vez ser sacerdotes?"

"Es emocionante que un evento de esta naturaleza haya llegado hasta nuestro Seminario!". Con estas palabras resumía Jesús -mexicano de origen y seminarista desde hace dos años- su vivencia de la llegada de la Vuelta Ciclista a España al Seminario Mayor de Ourense. Periodistas, antidisturbios, guardia civil, policía local, vallas, camiones, coches de distintos países, controles para entrar y salir, nervios, helicópteros, bicicletas… y, entre ellos, sacerdotes, monjas, seminaristas… Cualquiera que se haya acercado al entorno del Seminario en este 4 de noviembre de 2020 podría preguntarse: ¿qué sucede hoy? Una etapa de la Vuelta llega a Ourense pero no cabe duda que con una meta singular que ha dado lugar a una curiosa imagen: ¡quizás nunca antes la meta de una etapa ha estado animada por curas y seminaristas! Sin duda, ha sido un día histórico para los 20 miembros que forman la Comunidad del Seminario Mayor "Divino Maestro", convertido en meta de una etapa de la Vuelta. Sus impresiones se resumen en frases como las siguientes: "Nunca había estado en algo así" (César, originario de Venezuela); "a pesar de pasar un poco de frío, ha valido la pena ver la velocidad y esfuerzo de los ciclistas en la subida al Seminario" (Carlos, de Terroso, pequeño pueblo en la zona de Vilardevós); "hemos esperado con mucha ilusión este momento (Fran, de Verín)". Junto a ellos, también los seminaristas del Seminario Menor "A Inmaculada" han podido disfrutar de este evento deportivo. "¡Mañá teño examen de Química e de Filosofía, pero non me podía perder isto!", comentaba emocionado David, seminarista menor de Segundode Bachillerato y un apasionado del ciclismo. Los seminaristas se atrevieron a bromear con algunos de los ciclistas tras el final de una etapa en la que fueron los únicos aficionados en la meta Otros seminaristas expresaban además la particularidad del momento que vivimos, doblemente histórico porque el Covid-19 además de haber convertido al Seminario en meta de una etapa, ha provocado que el único público que ha estado animando a los ciclistas en su llegada haya estado formado por los mismos seminaristas: "Ha sido una experiencia muy ilusionante a pesar de las difíciles circunstancias que vivimos; ojalá que otro año podamos vivirlo con más alegría, cuando la pandemia haya desaparecido", decía Martín, quien se encuentra en los últimos cursos de su preparación sacerdotal. Ourense entero ha vivido un día para el recuerdo y desde el Seminario los ciclistas y todas las personas que los acompañan han podido disfrutar de la mejor vista de la ciudad y de un entorno privilegiado. Así nos lo resume Miguel -seminarista originario de Coles que cursa su último año en el Seminario Mayor: "Que la etapa ciclista hubiese finalizado en el Seminario ha sido una experiencia única. Ha sido una gran suerte poder estar en primera línea y presenciar un acontecimiento tan inusual". Ciertamente, ha sido un acierto elegir el extraordinario entorno del Seminario como meta ciclista. Esto nos ayuda a recordar que el Seminario sigue vivo, que varios jóvenes ourensanos siguen preparándose para ser los sacerdotes del futuro, incluso alguno ha podido preguntarse: ¿Y por qué no? ¡Es posible ser sacerdote en el siglo XXI! Más aún, pudieron escucharse bromas con los ciclistas como estas: "¿No queréis quedaros en el Seminario?"; "¿Os habéis planteado alguna vez ser sacerdotes?". Una etapa única, un acontecimiento inusual, una experiencia maravillosa que queda para la historia de la Vuelta ciclista, de la ciudad de Ourense y de su Seminario en este año 2020 que marcará nuestra historia y que está dejando tantos acontecimientos inusuales.