El Celta B logró el pasado domingo en Alcoy que la pesadilla en la que se convirtió su temporada no se convirtiera en realidad y se quedase en eso.
Un mal sueño que el paso del tiempo diluirá sin mayores consecuencias que un mal recuerdo del que aprender en un futuro que se abre a un nuevo ciclo. Muchos futbolistas de la plantilla abandonarán el club y habrá un relevo en el banquillo, supeditado a la persona que tome las riendas de la cantera en el Celta. Con Carlos Hugo García-Bayón incorporado al primer equipo, dos nombres aparecen como candidatos a ocupar su lugar. Y ambos están ya dentro del club. Uno es Álex Otero, actual coordinador de las categorías inferiores. El otro, Eduardo Covelo, director de metodología.
Sea uno u otro el elegido, ambos trabajarán de la mano. Y para dirigir al Celta B -si Albés no sigue- se han fijado en otro tándem: el que forman los hermanos Montes. Jacobo y Marcos salvaron en una promoción de descenso dramática al Coruxo hace justo un año y esta temporada transitaron siempre por la mitad de la tabla. Y lo que es más importante: consiguieron una línea de juego constante y atractiva, basada en la pelota.
Aunque todavía no han recibido una oferta formal, los técnicos redondelanos son la primera opción para ocupar el banquillo local de Barreiro, siempre y cuando en el Celta no haya un cambio de opinión con respecto al nuevo director de la cantera y se fiche a alguien de fuera del club.
Este nuevo escenario se abre después de que los Montes no alcanzasen un acuerdo para renovar con el Coruxo, que ofertó el nuevo contrato bajo los mismos parámetros que los del curso que acaba de finalizar.
El gran año de los exentrenadores del Choco no ha pasado desapercibido en la categoría. Los redondelanos han estado en el radar de equipos punteros de la Segunda B. Su preparación semanal de los partidos y el estudio del rival son sus puntos fuertes. Pero, sobre todo, su capacidad para llevar a un nuevo nivel a sus futbolistas, principalmente a los jóvenes. Claro ejemplo son Manu Justo y Pitu. Una cualidad que gusta mucho en Casa Celta, donde consideran a los Montes los técnicos idóneos para potenciar a la fantástica camada de juveniles de este año, con perlas como Carreira, Fontán o Losada.
