La última edición de la Copa Diputación quedó paralizada en octavos de final a causa de la pandemia y aún se desconoce si se podrá completar. En el caso de darse todas las condiciones para reanudarse, esta edición sería la Copa más extensa de su historia. Hace 29 años y por otros motivos bien distintos, la final de XI edición copera, que enfrentaba a Nogueira y Maceda, se disputó un mes más tarde de lo previsto y en otro escenario distinto al habitual, se jugó en Os Remedios.
Las historia empezó en cuartos de final, donde el Peroxa, tras quedar apeado en los penaltis por el Nogueira, presentó una reclamación por alineación indebida del delantero Sequeiros. El entonces delegado de la Federación, José Luis Cachaldora, recordaba "que se consideró que la sanción sufrida por el jugador en la liga no era para tanto y además hubo una persona de la Federación viendo el partido, por eso se le rebajó".
El delantero del Nogueira José Luis Dibuja, que acabaría siendo protagonista, apunta que "en aquel momento, al no darle la Federación la razón al Peroxa, lo intentaron mediante el Comité gallego".
La situación se fue dilatando ya que el cuadro de O Marco mandaba otro escrito a la Delegación en Ourense insistiendo que no accedía a que se reanude la competición de ninguna manera. Esto provocó que se paralizara la semifinal entre el Ribadavia y Nogueira.
Finalmente no le dieron la razón al Peroxa y quedó para el 21 de julio la semifinal entre ribadavienses y afiladores, en O Xestal. Sin jugar, el Nogueira entrenado por Joel Castro pasó directamente a la final. "El Ribadavia dijo que no tenía jugadores para presentarse a jugarla, alegándolo telefónicamente y quedando eliminado automáticamente", dijo Cachaldora. De todas maneras, reconoce Dibuja que "nosotros nos tuvimos que presentar en el campo, donde sólo había una persona regando el terreno de juego".
Carballiño-Maceda
Los problemas en esta Copa no cesaron y a las reclamaciones se unió el Sporting Carballiño por, según ellos, alineación indebida del portero macedano Javier Rodríguez en el encuentro de vuelta de semifinales en A Uceira. Ganaron los del Maceda y pasando a la final.
Los carballineses se basaron en que el jugador cedido por el Atlético Ourense tendría que retornar a su club de origen. El Maceda estaba tranquilo, ya que si bien el Ourense debía reclamar a Javier, aseguraron tener un documento privado en el que autorizaba al portero para continuar en el Maceda.
Con toda esta serie de acontecimientos el ambiente de la Copa había bajado de manera sensible, cuando había logrado una altura sorprendente. "Recuerdo que en la vuelta de cuartos de final, jugada en Luintra ante el Peroxa, era impresionante la cantidad de gente, tal es así que cuando saltamos a calentar estaba lleno A Tella, llegándose a recaudar entre el bar y la taquilla unas 400.000 pesetas (2.400 euros). Había mucha rivalidad ya que ellos terminaron ganando la liga y nosotros fuimos segundos", comenta Dibuja.
Los goles de la final
Finalmente el choque decisivo entre Nogueira y Maceda se tuvo que celebrar en el campo de Os Remedios, al encontrarse en obras el de O Couto. Para el exdelantero Dibuja "la gente quedara un poquito fastidiada, ya que te hace ilusión, como a todo el mundo, el jugar en O Couto la Copa Diputación. Se pudo lograr el triunfo, pero el campo no era lo mismo. Aquella tarde en el Pabellón, víspera de la festividad del apóstol Santiago, hacía muchísimo calor, polvo. No era la típica final".
El ariete del Nogueira se convirtió aquel 24 de julio en el segundo jugador en macar dos goles en una final, uno en cada portería: "Era un Maceda que tenía un muy buen equipo con gente ilustre como Pepe Rivas, Torres o Toño Rivas".
El paso del tiempo le hizo pensar más de la cuenta para recordar como habían sido los goles. "El primero, que por lo que me dices fue recibiendo un balón en profundidad que tras ganarle la acción al portero, terminé marcando a puerta vacía. ¿El segundo? Fue un córner que lanzó Sequeiros al primer palo que cabeceó hacia atrás Mateo y que terminé remachando".
El Nogueira volvió a una final en 2002, pero la perdió ante el Carballiño con un gol de su actual presidente Raúl Soto.
Aquel 24 de julio de 1991 en Os Remedios
Aquella tarde en Os Remedios no pasó a la historia por la final en sí, si no por ser la Copa Diputación de las reclamaciones del Peroxa y el Sporting Carballiño.
El Nogueira demostró llegar más fresco al encuentro decisivo, a pesar de la tórrida tarde en la capital ourensana. Al Maceda se le hizo largo el partido, acusando la paralización de la competición copera, pesando demasiado la ausencia de su portero Javier y teniendo que hacerlo el juvenil Miro.
Por si fuera poco, el conjunto rojo del Cardenal Quiroga acudió a la cita sin entrenador. El Nogueira jugó aquel 24 de julio de 1991 con Albino, Herrero, Ricardo (Xocas), Eulogio, Hermida, Poldo, Bravo, Manolo, Mateo, Sequeiros (Jorge) y Dibuja.
A la conclusión del partido, José Luis Cachaldora le entregaba al capitán macedano Pepe Rivas el trofeó correspondiente al subcampeón. A continuación de manos de José Luis Baltar, acompañado por Rogelio Martínez, que habían presidido esta final, el capitán y portero Albino recibió la Copa, que por segunda vez lograba el conjunto afilador tras ganar, en la prórroga, la primera en 1988 ante el Salamonde.
