El defensa del Barbadás Iago Fernández decidió dejar el equipo y no volver a jugar esta campaña al no poder compatibilizarlo con su trabajo
No va más. Iago Fernández ha dicho basta. El defensa natural del Barco, que en la última temporada y media ha defendido la camiseta del Barbadás, ha dejado el equipo. El principal motivo, según el mismo desvela, es no poder compatibilizarlo con sus ocupaciones laborales. Pese a las ofertas que ha tenido asegura que esta temporada no volverá a jugar.
Iago Fernández Sánchez, de 26 años, comenzó su andadura deportiva en el Barco, para después recalar en el Ourense B desde donde dio el salto al primer equipo con el que llegó a debutar en Copa y en Segunda B. La desaparición del primer equipo de la ciudad lo llevó a tierras verinenses donde permaneció dos años a las órdenes de Iván González. Finalmente, la temporada pasada fichó por el Barbadás, equipo que ahora abandona.
El jugador quiere dejar claro las causas de su marcha. "Por motivos laborales, tengo que trabajar muchos fines de semana, además de días por la semana y eso te lleva a no tener buenas sensaciones ni en los entrenamientos ni tampoco en los partidos. Poco a poco me notaba peor y todo terminó rompiendo en un entrenamiento".
Dejó un entreno y ya no volvió
Durante una sesión semanal abandonó la sesión y ya no volvió más. Aunque quiere explicar el por qué. "Que nadie piense nada raro. Simplemente no estaba a gusto y me marché a los vestuarios. Le di muchas vueltas, pero no quiero quedar mal, hablé con el presidente y le expuse la situación". Y va más lejos afirmando que "yo no quiero quedar mal con nadie y menos con una gente que se ha portado muy bien conmigo. De hecho lo pensé mucho pero al final tomé la decisión que creo que es la más correcta. Les devolví la ropa y el mes de diciembre, que ya había cobrado. Además les dejé claro que no quiero la baja, que simplemente no me encuentro a gusto y lo dejo. No hay nada más".
Aunque es una situación difícil de entender y hay quien piensa que es por el cambio de entrenador y la manera de entender el fútbol de Juanjo Vilachá, que no se parece mucho a la que tenía Moisés Pereiro. Iago señala que "es cierto que la exigencia de Juanjo Vilachá es muy grande. Hablé con él y al no poder entrenar con normalidad llegamos al acuerdo de que lo mejor era dejarlo. Pero repito, no quiero que piensen cosas que no son. Simplemente es que no puedo entrenar y así no rindes, no estás bien en los partidos y lo pasas fatal. La situación deportiva que atraviesa el equipo no tiene nada que ver". Y como las noticias vuelan en el mundo del fútbol, no le han faltado llamadas de varios equipos para intentar incorporarle hasta el final de temporada. "Es cierto que recibí varias llamadas pero a todos les he dicho lo mismo, que esta temporada no vuelvo a jugar. Tengo claro que, de hacerlo, sería en Barbadás y ya no me habría marchado del equipo".
Y finaliza con dos pensamientos en voz alta, el primero "que si quieres competir a este nivel tienes que entrenar a tope. Yo ahora mismo tengo claro que primero es el trabajo y después el fútbol". El segundo " que no es un adiós, es solo un hasta pronto. "Este año ya no hay solución, pero la próxima temporada volveré con fuerza y ganas".
