Iván Feijóo busca el doctorado

El sábado a las 13:00 horas arrancará en la ciudad belga de Oostende la prueba sub-23 de un Mundial de ciclocross al que llega un ourensano como referente de la selección española. Iván Feijóo aspira a mejorar el sexto puesto del año pasado, pero reconociendo que "todo lo que sea acabar entre los diez mejores es, para mí, hacer una buena carrera". El lunes tenía un examen de psicología dentro de la carrera de Medicina y al día siguiente se incorporaba en Altea a la concentración de la selección española para preparar el Mundial. Con la naturalidad del que lo hace todo bien: "Es todo un poco distinto con la pandemia, pero hay que afrontar los objetivos con la misma ambición. Cada temporada me marco como objetivos prioritarios llegar bien al Mundial y al Campeonato de España". En la cita nacional lleva tres años seguidos subiendo a lo más alto del podio y el sábado tratará de estar con los mejores de la élite mundial: "Llego bien, muy bien. De piernas y de cabeza creo que estoy en un buen momento y vamos a ver qué carrera nos sale". La que desea la tiene en la cabeza, la estrategia está clara: "Es muy importante no tener problemas en la salida y evitar caídas o cualquier hándicap que me pueda retrasar. Las carreras sub-23 son siempre imprevisibles y se puede decidir por pequeños detalles". Y aporta algún detalle más de esas posibles claves: "La salida es una recta muy larga, luego viene una curva a izquierdas y luego viene un puente. Tengo que salir muy fuerte y llegar bien a ese puente. Si lo consigo será clave para el resto de la carrera". Saldrá en la primera fila, con los máximos favoritos al podio: "Ryan Kamp (Holanda) es claramente el número 1, pero Thomas Pidcock (Gran Bretaña) también es muy fuerte, aunque en las últimas carreras han ganado otros corredores". Al margen de la estrategia de la carrera y de los rivales, el Mundial tiene otra clave imprevisible: el terreno. La carrera se disputará, en buena parte del recorrido, sobre tierra: "Es una playa y además correremos con marea alta, por lo que habrá muchos momentos de patear y hay que estar preparados". Un hándicap, a medias: "Los belgas y los holandeses han nacido ahí, con este tipo de recorridos, y están muy acostumbrados. Aquí, en España, no corremos nunca en ese formado, pero creo que me defiendo bien en todas las condiciones. No es algo que me preocupe especialmente. Hay que correr". Pase lo que pase, será su última carrera con el equipo Nesta e incluso pone en duda su continuidad en esta modalidad, aunque "me gustaría mucho poder seguir en ciclocross y compaginarlo con el BTT. Me siento bien en las dos". Lo único seguro es que, corra lo que corra, lo hará con el BH Templo Cafés: "Va a ser el equipo de referencia a nivel nacional durante los próximos años y me ilusiona mucho formar parte de un proyecto así". Una apuesta ganadora por ambas partes y en la que compartirá maillot con otro ourensano, Pablo Rodríguez. Antes, queda despedirse de la categoría sub-23 e Iván Feijóo seguro que no se dejará nada dentro para intentar hacerlo con nota. Imposible no confiar en él.