Al Barbadás se le escaparon dos puntos en el minuto 92. En esta ocasión, la suerte fue esquiva con los azulones, que merecieron llevarse los tres puntos ante un Ribadumia, que llevaba seis partidos sin encajar un tanto.
El encuentro arrancó con un Barbadás discutiéndole la posesión a los pontevedreses, que entre Cheri y Fran Fandiño llevaban la iniciativa de juego. Pronto llegó el primer tanto del partido. Al cuarto de hora, el local Nespereira aprovechó una indecisión entre Tabares y Eloy para robar el balón, internarse por la banda derecha y batir a Roberto Pazos con un disparo raso cruzado. De este modo, el Ribadumia encajaba un tanto después de mantener la portería a cero durante 593 minutos. El gol le sentó bien al Barbadás, que cuajó los mejores minutos de la liga. Hasta la media hora de juego, dispuso de dos ocasiones de gol. La primera, un córner botado por Toño a su hermano Nespereira, cuyo cabezazo despejó Roberto Pazos. Poco después, el propio Toño lanzó una falta lateral a Unai, que de cabeza puso en aprietos a Pazos.
Poco a poco, el Ribadumia se sacudía presión azulona y comenzaba a acercarse a la meta de Viana. Poco antes del descanso, Fran Fandiño tuvo en sus botas el empate, pero no supo resolver en el segundo palo ante el meta ourensano tras aprovechar un buen centro de Juanito desde la banda izquierda.
Partido controlado
El Barbadás salió enchufado tras el descanso. Alberto Blanco finalizó una jugada personal con un disparo desde la frontal del área que se encontró con una gran parada del meta visitante. Con el paso de los minutos, el encuentro entró en una fase sin apenas acercamientos a las áreas. El Barbadás tenía el partido controlado, cuando en el descuento un disparo desde fuera del área de Dieguito pegó en Tiago y acabó colándose pegado al palo derecho de la meta de Viana. No habría tiempo para más.
