Aunque por el peinado tenga toda la apariencia de un integrante del grupo de rock Los Suaves, banda a la que admira al igual que The Rolling Stones, Rammstein o míticos rockeros como Andrés Calamaro, la otra gran pasión de José Luis Fernández Insuela es el futbol. Lleva dos décadas ininterrumpidas entrenando y los últimos 15 años los dedica en cuerpo y ama a su querido Soutopenedo, al que en su día llegó a situarlo en la Primera autonómica.
'Desde que fundamos este club siempre primó el buen ambiente ya que nunca hubo ningún reproche por perder un partido y jamás se cesó a un entrenador. De aquel equipo que militó en la máxima categoría provincial y formado desde la base aún siguen en la actualidad muchos de ellos en varios equipos ourensanos. Llevo 20 años trabajando y en muchos casos llevando a los juveniles y al primer equipo del Soutopenedo. Por eso, trabajar con gente joven me da vida', afirma José Luis Fernández.
Durante todo este tiempo conoció mucha gente y en sus inicios, en el Moreiras, donde ya fuera jugador en dos etapas, 'todo el pueblo estuvo conmigo pero por encima de todo lo que más me satisface es ver un montón de jugadores en el fútbol provincial'.
Si por algo se caracterizan los equipos de Insuela, que no quiso desvelar su edad por pudor y cierta coquetería como esos largos y bien cuidados rizos que lleva, es que son agresivos, 'ya que no me gustan aquellos entrenadores sin carácter y sobre el juego del equipo hay que adaptarse a los jugadores que uno tiene'.
En la actualidad guía al equipo juvenil del Soutopenedo, que va tercero en la Copa Diputación. Es de los primeros en llegar al club para dejar todo preparado y hasta marca el campo. 'Hago casi el 90 por ciento del trabajo de una institución que creo que es la única forma de que funcione bien un club'.
Dentro de su curriculum está su paso por la Escuela deportiva del Real Madrid y fue monitor de la Escuela de Mareo con la que sigue teniendo un gran lazo afectivo. 'El Sporting de Gijón se portó muy bien con el Soutopenedo ya que fueron varios años los que nuestros jugadores fueron a sus campus. Nos trataron de maravilla. Estoy seguro que aquellos que fueron no lo van a olvidar nunca'.
Dentro de su profesión 'admiro a compañeros del fútbol provincial y entre los mejores considero a Marquitos o Nica Palomares. A nivel nacional, porque lo conozco, me encanta Marcelino, porque es muy listo, por su carácter y además es un entrenador que nunca fracasó en ningún equipo'.
A la hora de hablar del fútbol base en nuestra provincia, José Luis Fernández Insuela es muy claro y directo. 'Aunque suene muy repetitivo, entiendo que todo el mundo debería tener el título de entrenador, pero por otro lado y gracias a las nuevas tecnologías el fútbol provincial pegó un cambio espectacular como el hecho de evitar muchísimo trabajo y pérdidas de tiempo. Aún me acuerdo de ir a la 'Casa de chocolate' a buscar los acuerdos o llamar a Antonio de la Delegación para que me los leyera'.
El entrenador del Soutopenedo reconoce que en sus inicios 'era bastante irascible, pero desde hace unos 12 años he pegado un cambio espectacular, será por la edad -sonríe-'.
El Alex Ferguson provincial
A pesar de llevar 15 años consecutivos entrenando a un mismo club, una especie de Alex Ferguson provincial, 'esto no me desgasta. Prefiero estar en un campo de fútbol haciendo las cosas a mi gusto que no estando en un bar tomando cervezas o dando clases de dominó. Mientras goce de la confianza del alcalde voy a seguir en el Soutopenedo. No me gusta dejar colgado a nadie'.
Si hay un sueño que desea poder cumplir Insuela es que el campo de O Corgo luzca hierba artificial. 'Maceda y nosotros que contamos con fútbol de base pero no disponemos de ese tipo de terreno de juego y por eso nuestra próxima meta es conseguirlo y creo que nos lo merecemos. Por parte de nuestro ayuntamiento no habría problemas, sólo necesitamos una pequeña ayuda como sucede con la Diputación de Pontevedra que aporta un 75 por ciento y el 25 restante el Concello'.
José Luis Fernández Insuela es todo un personaje que siempre procura no se le escape ningún detalle. Finaliza diciendo que sus colegas 'podrán estar o no de acuerdo con mi carácter como entrenador pero nadie dentro del fútbol provincial ha dicho que soy un mal técnico'.
