ANÁLISIS DE LA JORNADA

Jugar contra viento y marea

El temporal que trajo consigo Fabien dejó suspensiones, aplazamientos e intentos de normalidad en la jornada

No fue el primero, pero seguramente el más molesto a nivel deportivo. El temporal Fabien condicionó el fin de semana sin duda alguna. Viento y agua en su máximo exponente que dejaron consecuencias en forma de suspensiones, aplazamientos y, sobre todo, poca normalidad.

El sábado se llevó la palma. Gran parte del fútbol cerró el telón sin siquiera comenzar. También actividades puntuales, muchas dirigidas a los más pequeños en estas fechas, que no quisieron arriesgarse a un susto. 

El domingo pintó mejor la cosa por el cielo, pero no tanto por el suelo. El agua caída obligó a achiques de agua en muchos recintos. En Seixalbo, por ejemplo, bomberos y jugadores unieron sus fuerzas para que el partido pudiese disputarse.

Menos suerte tuvo el Campus Ourense de rugby. Ellos querían jugar en su "exilio" de A Coruña. Bilbao no. Ganó el "no" vasco en un aplazamiento preventivo para ahorrarles el viaje.

Prueba superada. El deporte supo adaptarse a la situación. Los que pudieron (y debieron) jugar jugaron y los que no esperarán su turno. Lo importante es garantizar la seguridad de los protagonistas y aficionados. Que 2020 tendrá muchas fechas por delante para cuadrar todo sin tener que jugar con fuego.

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