El Ourense FS saldó con una victoria abultada el trago del primer partido en la Primera A. Después de un puñado de temporadas entre los grandes llegan ahora tiempos de recesión.
Sergio Martínez pedía antes del partido contra el Coruxo un triunfo y pocos goles en contra. Se cumplió más lo primero que lo segundo, si bien el tercer tanto visitante llegó en el último minuto y con todo sentenciado. No fue fácil pese a que el marcador pueda indicar lo contrario. El primer tiempo se nos complicó por culpa de dos acciones esporádicas que nos costaron caras. Pero como dice el tópico, los partidos duran 40 minutos. Salió más o menos como pensábamos, en cuanto volvimos a tener una ventaja de dos goles estuvimos tranquilos.
Cinco jugadores casi todo el partido, seis como máximo... Es tá claro que es imposible aguantar 34 partidos con cinco jugadores. Sobre todo si queremos estar entre los mejores. Estamos en ello, buscando. Nos gustaría mucho sacar hacia arriba a algún jugador joven de la provincia. David tiene 21 años y va en el buen camino, también los juveniles, subraya el entrenador.
¿No le da la sensación de haber cogido una casa en ruinas? No, estamos en una labor de reconstrucción. Un descenso siempre es complicado. El Ourense es un club con mucha tradición, con solera, respetado a nivel nacional, con muchas temporadas en división de honor detrás. Es como el rico al que le van mal las cosas, que le cuesta acostumbrarse a vivir como los demás. Todos debemos poner un granito de arena para volver a ilusionar a los aficionados. Sería muy bueno estar arriba y poder pelear por algo, finaliza.
Cinco jugadores casi todo el partido, seis como máximo... Es tá claro que es imposible aguantar 34 partidos con cinco jugadores. Sobre todo si queremos estar entre los mejores. Estamos en ello, buscando. Nos gustaría mucho sacar hacia arriba a algún jugador joven de la provincia. David tiene 21 años y va en el buen camino, también los juveniles, subraya el entrenador.
¿No le da la sensación de haber cogido una casa en ruinas? No, estamos en una labor de reconstrucción. Un descenso siempre es complicado. El Ourense es un club con mucha tradición, con solera, respetado a nivel nacional, con muchas temporadas en división de honor detrás. Es como el rico al que le van mal las cosas, que le cuesta acostumbrarse a vivir como los demás. Todos debemos poner un granito de arena para volver a ilusionar a los aficionados. Sería muy bueno estar arriba y poder pelear por algo, finaliza.
