HISTORIA DEL MOTOR

El lento renacer del Alpinche

photo_camera El Alpinche, en las instalaciones de Marvic, donde se encuentra en plena restauración

El mítico automóvil creado por el ourensano Estanislao Reverter recupera su viejo esplendor, con una meticulosa y cuidada restauración

Enamoró a Jean Pierre Nicolas, piloto oficial Renault, ganador del Tour de Corse en 1973 y del Rally de Montecarlo en 1978. Tras probar el Alpinche al término de un Rally Firestone, le pidió a su creador, Estanislao Reverter, que hiciese una serie para vender porque lo consideraba un coche ganador, incluso en el Mundial.

Este deseo, que nunca llegó a convertirse en realidad, es uno de los mejores indicadores de la importancia de recuperar este vehículo único y que pronto volverá a recorrer las carreteras nacionales.

Creado a partir de la imaginación de Reverter, que quiso unir la ligereza y agilidad del Renault Alpine A110 y la potencia y robustez del Porsche 911, el Alpinche fue un coche en constante evolución desde su debut en el Rally Rías Bajas de 1971.

Realmente competitivo en los primeros años de la década de los 70, especialmente en las manos de 'Lalao' a pesar de las dificultades que entrañaba su conducción, un accidente sufrido por Beny Fernández en el Rally del Sherry de 1975 lo envió a la oscuridad hasta el pasado año, en el que la Fundación Estanislao Reverter lo rescató y comenzó un proceso de recaudación de fondos y restauración.

Gracias a la colaboración de diversas empresas (entre ellas La Región, que contribuye a impulsar este ambicioso proyecto que vela por recuperar una de las grandes joyas del automovilismo español), y la implicación del Taller Marvic Sport, una experimentada empresa ourensana encargada de la recuperación y restauración del 'hijo pródigo' de Reverter, el Alpinche comienza a recuperar lentamente su esplendor, aunque todavía resta un largo camino que recorrer hasta el esperado encendido del motor por primera vez.

Donación particular y empresas

Con el objetivo de continuar con la recuperación del coche, desde la fundación decidieron poner en marcha un programa de colaboración para particulares con posibilidad de desgravarlo en la declaración de la renta.

Además, como agradecimiento, el nombre del colaborador aparecerá en un panel que se instalará en el museo situado en la estación de tren de Santa Cruz de Arrabaldo y se le hará entrega de una pegatina conmemorativa, diseñada en exclusiva para los donantes.

También existe la posibilidad de sumarse como empresa, obteniendo a cambio un lugar de honor en la vitrina dedicada al Alpinche en el museo, la publicitación en la web de la fundación y la aparición como colaborador en las publicaciones que se realicen al respecto en La Región.

alpinche_1974_costa_del_so_2_resultLa pasión y amor por los automóviles de Reverter, cerca de volver. El Alpinche vuelve a la vida.

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