El fútbol sala nacional cambiará considerablemente su formato en la temporada 2019/2020. Así lo decidió este martes la Real Federación Española Fútbol (RFEF) buscando, como explicaban en el comunicado oficial, "mejorar, promover, potenciar y dar visibilidad a nuestro deporte".
Los cambios afectarán a las dos competiciones nacionales en las que participan los equipos ourensano, la Liga y la Copa de la Reina. El Ourense Envialia y el Cidade das Burgas, que regresa a la máxima categoría nacional tras un año en Segunda, jugarán una liga en la que el sistema para elegir al campeón se hace más exigente.
Al finalizar la liga regular, los cuatro primeros clasificados lucharán por el título de campeón, mediante la disputa de eliminatorias de play off. El favoritismo de equipos como el Fútsi o el Burela los obligará ahora a superar dos eliminatorias sin margen de error. Dará más opciones a equipos con menos potencial, que puedan llegar en mejor forma al momento clave de la temporada.
Hasta ahí, todo bien. Lo que no gusta tanto a los clubes es el cambio en el formato de la Copa, la joya de la temporada para una liga todavía muy lejos del profesionalismo y que tenía en ese torneo el mejor reclamo para los medios de comunicación y los aficionados.
Ahora pasará a jugarse por eliminatorias y con una fase final con solo cuatro equipos, y no con ocho como hasta ahora. Ese cambio afecta también a la liga regular.
Los 16 conjuntos de Primera y otros 16 equipos de Segunda participarán en esta competición. El ganador del título saldrá de una Final Four que, como único aspecto positivo, coincidirá con la Copa del Rey masculina en fechas y en sede.
"Corremos el riesgo de que muchos equipos dejen de tener alicientes mucho antes de acabar la liga", explica el técnico pontino, Gonzalo Iglesias "Morenín". Y añade: "Todos los cambios son positivos y son para mejorar, pero también es bueno cuidar lo que ya funciona. Creo que jugadores y entrenadores no estamos muy contentos con ese cambio en la Copa. Además, igual obliga a jugar más partidos entre semana".
Tampoco gusta mucho el otro cambio competitivo. Ahora descenderán cuatro equipos a Segunda. Una amenaza enorme para los conjuntos más débiles.
"Sinceramente creo que el descenso del 25 por ciento de los equipos de la categoría es demasiado", dice "Morenín".
Segunda División B
También hay novedades que afectan a la Segunda División B. Los cuatro primeros clasificados de cada grupo formarán parte de un play off de ascenso, aunque solamente serán tres los equipos que finalmente subirán a la Segunda División. Una cambio que repercute en una categoría que cuenta con dos representantes ourensanos como el Tres Cuñados y el Sala Ourense.
