TALENTO OURENSANO

Los ojos ourensanos del Granada

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photo_camera El ourensano Álvaro García, durante un día de trabajo con el Granada.

El ourensano Álvaro García analiza día a día todo lo que tiene que ver con el devenir rojiblanco, desde los entrenamientos a los partidos y los rivales

Un ourensano de menos de treinta años chequea cada día la salud futbolística del Granada. Álvaro García Peinado, licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte por la universidad de esa ciudad andaluza, revisa con detenimiento cada partido, cada rival, cada entrenamiento. Álvaro forma parte de la decena de miembros que componen el cuerpo técnico de los rojiblancos. Tocó la cúspide durante dos temporadas, 15-16 y 16-17, en Primera división. Ahora, en Segunda, tiene los cinco sentidos puestos en el partido de mañana en Los Cármenes contra el Córdoba. Porque la reciente derrota en Riazor es ya historia.

Álvaro no es de la corriente Zidane, Cruyff o Guardiola, peloteros sobresalientes que luego eligieron el camino natural del banquillo; tampoco sigue a los Mourinho, Lillo o Emery, futbolistas desconocidos que pronto supieron que los suyo era un banquillo. Álvaro nunca jugó al fútbol. "Que va, ni amateur ni profesional. Pero con 22 años me casé con el fútbol", recuerda. Con 17 dejó Amoeiro, destino Granada.

¿Por qué se fue? ¿Y por qué Granada? "Sencillo, lo que quería estudiar no podía hacerlo en Ourense. ¿Granada? Mi madre es de allí, con lo que tenía resuelto el tema del alojamiento. Acabé en el Otero Pedrayo y me marché, fue una decisión difícil no obstante. No me ha ido mal".

La licenciatura le permitía trabajar como preparador físico. Ahí empezó todo. En un congreso. "Sí, en Coruña. Conocí a Rubén de la Barrera (entonces entrenador del Guijuelo en Segunda B) y con el paso del tiempo nos hicimos amigos. Un día me llamó. No me lo pensé, era mi primera oportunidad en el fútbol profesional. Fue un año fantástico, jugamos los play off de ascenso, disfruté muchísimo", relata.

Los caminos se separan y Álvaro regresa al Granada. Días de vino y rosas, dos temporadas en Primera, aunque la última acaba en descenso. Es entonces cuando se empapa de futbolistas top, ¿con quién se queda? "Con Messi e Iniesta. También con Modric. Tuvimos mucha suerte de jugar contra ese Barcelona, recuerdo que por mucho que buscases una solución para anularlos nunca la encontrabas".

Aparece en escena otro gallego, Diego Martínez. Vigués, recala en el Osasuna, la temporada pasada. Y recluta a Álvaro. Un curso después, los dos siguen juntos trabajando en Segunda, pero en el Granada. ¿Son muy diferentes la Primera y la Segunda? "No, lo que sí es la Segunda es muy competida. Muchos jugadores podrían estar perfectamente en Primera. Los equipos están todos muy bien preparados, no hay partidos cómodos, se resuelven todos por pequeños detalles".

Un día cualquiera, Álvaro dedica más de diez horas a analizar con detenimiento todo el fútbol que puede. ¿Por qué perdieron el lunes en Riazor? "Vaya, el penalti decantó el partido. Es lo que tiene esto, analizas y analizas pero luego son ellos (los futbolistas) los que juegan".

¿Sigue el fútbol ourensano? "Sí, por las redes básicamente. Y cuando voy por allí me gusta ver algún partido. Sé que la UD Ourense está invicta, es al equipo al que más sigo, aunque no me olvido del Barco o el Arenteiro. De pequeño me gustaba mucho el CD Ourense. Tuve la suerte de pisar el campo de O Couto, una vez, con el Guijuelo. Ganamos. Casi todas las grandes ciudades han visto a su equipo desaparecer, es una pena pero ha pasado. Me hablan maravillas de Currás, les deseo lo mejor".


Volver, volver


¿No ha pensado en volver, a Galicia? "La idea de volver siempre está ahí, echas de menos tu casa. Quién sabe, son muchos recuerdos. Lo más importante es estar preparado, y tener en la cabeza la suerte que supone llevar trabajando todos estos años".

¿Cantaremos un ascenso esta temporada? "Granada es una ciudad bastante paciente, en Primera siempre ha ido a remolque. Los aficionados están muy ilusionados, viven mucho los partidos. ¿Por qué no?", remacha.

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