La lotería de los penaltis castiga al Atlético Arnoia frente al Atios

Adrián Presas pelea la pelota con los porriñeses Portas y Pablo Mota, ayer en Cortegada.
photo_camera Adrián Presas pelea la pelota con los porriñeses Portas y Pablo Mota, ayer en Cortegada.
A través de una pena máxima que transformó Yago ganó el partido el Atios, en Cortegada, ante un Atlético Arnoia que falló la suya en la recta final

Desde el punto de penalti se decidió la suerte del partido entre Arnoia y Atios, de nuevo en Cortegada. Acertaron los porriñeses en la primera mitad, no lo hicieron los ourensanos en la recta final. Como si el Mundial de Qatar continuase en juego, la lotería del punto fatídico repartió alegrías y tristezas, solo que unos y otros siguen en competición, ninguno queda descabalgado, los unos esperan a los vecinos del Pontellas, los otros visitarán al Valladares se supone que superada la desilusión. 

Rubén Arce fue el Arnoia y el Arnoia fue Rubén Arce. Una pena el fallo en el penalti, todo el caudal ofensivo ourensano lo construyó y casi siempre remató el 7 local. Todo a partir de la media hora de juego, porque hasta ese momento el control y el peligro fue pontevedrés, desde un balón desde la izquierda que metió Yago y remató Iago Pérez a los guantes del guardameta hasta una pelota medida que colocó Portas y a la que no llegó por un pelo Marcos Torres.

A la tercera fue la vencida, sacaron petróleo los visitantes de un ataque que no conducía a nada. Pelota puesta en juego desde la esquina, Estefan que cae en el punto de penalti y el árbitro que no lo duda. Tampoco Yago, implacable, fuerte y por encima de la cabeza del portero. El 0-1, minuto 20.

Hasta el descanso llegaron los mejores minutos del Arnoia, o al menos los más lucidos, los que más cerca estuvo del gol. Arce apareció de la nada para golpear contra el larguero superado el minuto 26, cinco minutos antes que ni aun midiendo dos metros hubiese llegado a cabecear un caramelo servido desde la izquierda. Por el camino todavía tuvo tiempo de reclamar una mano después de una asistencia que intentó con el tacón. Mano hubo, de haber habido VAR se habría señalado. Pero no lo hay. A la ofensiva del Arnoia se sumó Marco Vázquez, que probó al portero. Con todo, al descanso se fueron los de Padrón con un sustito, Carrera controló de forma sobresaliente, pero el disparo se le fue demasiado cruzado.

En la segunda parte entraron enrabietados los arnoianos, con Marco Vázquez sacando a relucir los apuros del arquero en la primera jugada. El empuje no daba frutos, a lo que se sumaba el problema de las contras. Un estupendo recorte de Portas acabó con un pelotazo que sacó Rui Santos, que volvió a aparecer para detener la pelota que le intentó colocar por encima de nuevo Portas después de un pase maravilloso de Carrera, que lo dejó solo y con unos cuantos metros por delante para decidir qué hacer. Aún hubo más, Iago Pérez estrelló un derechazo en el poste.

Por dedo y medio

Pasado el conato de rebelión visitante se acentuó el dominio local. Arce, que tan pronto entraba por la derecha como por la izquierda, continuó la pelota de Presas con un disparo que se perdió a dedo y medio del palo.  Se entró en los cinco últimos minutos con la mínima victoria del Atios. Fue en el 86 cuando Arce abrió para la llegada como un rayo de Marco Vázquez, al que un defensor se llevó puesto. Penalti. Arce ante Sergio Loureiro, victoria para el guardameta, que apenas necesitó vencerse mínimamente hacia la derecha para repeler un lanzamiento flojo y mal colocado.

Hasta el primer domingo de competición de enero llegó la buena racha del Arnoia, atrapado justo en mitad de la tabla. Otra cosa es si sería buen negocio, que lo es, una derrota después de cinco semanas seguidas sumando.  

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