LA VUELTA EN OURENSE

Luintra fue un espectáculo

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photo_camera Varios ciclistas inician el descenso en Cristosende, en la sexta etapa de La Vuelta.

Si esa etapa no fuese la sexta y fuese la 19 o la 20 es para montar un lío enorme porque el terreno es muy duro

Hay que tirar de los libros de historia que el primer clasificado y el segundo del Tour de Francia se estén jugando la victoria en La Vuelta hasta el último día.

Suelo ser objetivo y digo lo que pienso. Hay mucha gente crítica con el formato de La Vuelta, con finales tipo Ézaro, La Camperona o Mas de la Costa y al final siempre digo una cosa, habría que hacer algo intermedio y si hay esos finales que sean sin grandes ascensiones antes de llegar a ellas. La gran clave es que llevamos seis años decidiendo La Vuelta el sábado antes del final. Al Tour le encantaría tener esa emoción y por lo tanto hay que darle la enhorabuena a la organización. Ha habido debate con esos finales imposibles pero cada uno tiene que potenciar lo que tiene. Unipublic ve que esas etapas tienen unas audiencias brutales y tampoco tenemos en España los puertos que hay en Francia o en Italia. Hay que potenciar lo que te funciona. La Vuelta cree que con este formato tienen éxito y no se puede discutir.

A mí no me gustan mucho ese tipo de finales. Soy más de etapas como las que acabaron en el Fitu o en Aubisque pero luego llegas a los altos que hemos hablado y ves que están abarrotados de gente. Puedo entender que a La Vuelta le falte ese brazo izquierdo de ponerle cuatro o cinco etapas más a los esprinters pero insisto, se rige por ir a quién paga para llevar las etapas y por lo que la gente quiere ver y las audiencias no dejan dudas.

Galicia siempre responde con La Vuelta. Las etapas de este año fueron muy bonitas, empezando por la de Castrelo de Miño. Fue una etapa para disfrutar de los equipos y mejor final es imposible porque una crono de 30 kilómetros por equipos que se decida por centésimas no lo recuerdo. Luego la etapa de Baiona fue para los esprinters, nos fuimos al norte y ya la etapa de Luintra fue un auténtico espectáculo. Siempre dije, diré y estoy convencido de que esa etapa si no es la sexta y es la 20 o 19 es para montar un buen lío porque el terreno es muy duro.

Ourense se volcó

Queda claro que terreno tenemos, pero me queda el pero de que Galicia fue el principio porque tenemos mucho terreno para hacer daño. Lo he hablado con Perico o con Escartín. Esa etapa la ponen el viernes, antes de ayer, e iba a ser una escabechina brutal. Se podría hacer sin subir a dos mil y pico metros como en el Tour pero sí con 4.500 metros de desnivel con no más de 180 kilómetros de etapa. Para ello requiere que la etapa esté en la segunda o tercera etapa de La Vuelta. No puedes meter en la sexta etapa una tan brutal como se podría hacer en la Ribeira Sacra porque reventarías la carrera y podría quedarse fuera alguno de los favoritos.

Ourense estuvo más que a la altura, ya no es solo Ourense. Cada vez que La Vuelta viene Galicia responde y las etapas de Ourense fueron todo un espectáculo, solo había que ver la cantidad de gente que había en las cunetas y de cicloturistas que se acercaron. Ourense se volcó.

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