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La maldición de Abegondo

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El Pabellón lleva casi dos años sin lograr un triunfo a domicilio, tras la histórica victoria que consiguieron en A Coruña ante el Deportivo en marzo del 2015

El 21 de marzo de 2015 el Pabellón asaltaba Abegondo. Los ourensanos remontaban y superaban al Deportivo por 1 a 2 en tierras herculinas, gracias a los goles de Torres y Gorka. El equipo dirigido por Guillermo García luchaba por la quinta plaza y superó a domicilio al segundo clasificado. Un equipo en el que jugaban, entre otros, Germán, Pablo y Gorka (Barbadás), Adrián, Otero y Julio (UD Ourense) o Torres, en el filial del Oviedo. Supuso, además, el primer triunfo en la historia de los juveniles del club en casa del Dépor.

 A partir de ese día, cada viaje por carretera de los blanquiverdes terminó sin recompensa o con el mal menor de un empate. Ha pasado mucho tiempo. Demasiado. El segundo aniversario está cerca. Romper esa racha se ha convertido en el objetivo principal del Pabellón en lo que resta de temporada, que ya de por sí está siendo complicada.

Los números son significativos. El Pabellón terminó la campaña 2014-2015 con un empate ante el Perinés y una derrota en Vigo ante el Celta. Finalizó en una meritoria séptima plaza, acechando al quinto clasificado. El curso siguiente dejó un balance de seis empates y nueve derrotas jugando como visitante. A pesar de eso, la fortaleza en el campo Miguel Ángel-Os Remedios, hizo que lograran la permanencia en la División de Honor. Y esta campaña, por el momento, el equipo ourensano acumula once derrotas y dos empates cuando sale del hogar. Con el descenso asumido, la idea es cambiar esta dinámica. Con esa idea viajaron el pasado sábado a jugar ante el Areosa, pero perdieron por 2 a 0.

Dos oportunidades para lograrlo

Para conseguirlo, los blanquiverdes tienen dos balas en la recámara. Si quieren evitar que llegue el segundo aniversario, deberán vencer al Marina cántabro el domingo 12 de marzo. Y en Cantabria tendrán la segunda oportunidad en caso de no conseguirlo, en la visita al Bansander. 

"Es el objetivo que nos pusimos en el vestuario" o "tenemos ganas de ganar fuera, aunque nos enfrentemos a rivales que se juegan la vida". Lo apuntan el entrenador y los jugadores pabellonistas. La racha y la forma de acabar con ella está clara: ganando.

Daniel Rivero

Rivero es el único futbolista del actual equipo del Pabellón que sabe lo que es celebrar un triunfo como visitante. En el 2015 era juvenil de primer año y disputó 57 minutos en Coruña. "Me acuerdo de que salí en el minuto 8 de partido por la lesión de Novelle. Ese año teníamos una cómoda posición en la clasificación. Nosotros no nos jugábamos nada y el Dépor estaba luchando por el título. Y mira, les remontamos", destaca el jugador pabellonista.
Los jugadores sabían que habían conquistado un terrero que se había resistido durante décadas. "Sí que lo sabíamos. La celebración fue especial porque era la primera vez que el club lograba ganar al Deportivo en su casa. Ya lo había hecho en otros lugares importantes como Mareo o A Madroa, pero no en Coruña", señala Rivero que recuerda que "lo festejamos en el vestuario".

Y él, mejor que nadie, que saboreó ese momento, nota la racha negativa en la que el Pabellón está inmerso. "Parece que Abengondo fue gafe", afirma medio en serio medio en broma. "El año logramos la permanencia sin ganar fuera. Que es sorprendente. Y este año, fue complicado desde el principio. Las lesiones de principio de temporada hicieron daño, llegando a tener a 6 jugadores del juvenil B. Pero ahora estamos trabajando mejor y demostrando que no teníamos que estar tan descolgados en la clasificación ", apunta.

Sabe que a ese objetivo particular de volver a viajar con los 3 puntos en el equipaje, le quedan dos oportunidades. "Lo intentaremos. Es algo que nos hemos propuesto. Eso y que los jugadores de primer y segundo año del equipo se vayan rodando de cara a intentar volver el año que viene a la División de Honor".
 

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