ANÁLISIS DE LA JORNADA

Las mantas vuelven al fútbol

La lluvia y el frío obligan a retomar hábitos para evitar sufrir en los distintos campos de la provincia

Creían ustedes que iban a poder ir en mangas de camisa toda la temporada a la sesión de fútbol dominical durante toda la temporada?

Pues siento decirles que no. El frío, la lluvia y el siempre incómodo viento han vuelto a su cita con el deporte provincial sin hacer distinción. Todo a la vez y sin filtros, para qué andarse con medias tintas. La congelación de manos, pies y punta de nariz, no entiende de modalidades, es democracia pura.

Adiós al café con hielo previo al inicio del partido y a remolonear en las terrazas de los aledaños del estadio, ahora toca el chocolate caliente y algún que otro espirituoso para hacer más llevadero el frío (y algún partido).

Y como no, vuelven las mantas, los cojines de todo tipo (desde el que se roba de la cocina, hasta el bordado con los colores del equipo de toda la vida) y las maxi bufandas, que lo mismo sirven de turbante que se utilizan para capear el mal trago que hace pasar el frío y duro cemento en las gradas de los distintos recintos deportivos provinciales.

¡Ay las mantas! En Loñoá, en Nogueira o en Xinzo fueron tendencia y objeto de deseo y envidia en algunos casos.  Lástima que no exista un remedio para la maldita lluvia horizontal, aquella de la que hablaba Forest Gump cuando cruzaba Vietnam con Bubba.

Así que ya saben, una manta y a seguir disfrutando del deporte.

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