El Ourense Envialia sigue sin reaccionar. El sábado en Majadahonda sufrió la quinta derrota consecutiva en una Liga en la que estaba sin opciones virtuales de play off, ahora ya matemáticas. Sin Liga, sin Copa Galicia y sin Copa de la Reina en apenas tres semanas, demasiado para un equipo que llegaba al mes de mayo con opciones en todas las competiciones.
María Arias, jugadora del conjunto ourensano, reconoce que esta zozobra en las prestaciones del equipo “no tienen su causa en una bajada en el nivel del equipo”, si no más bien primero en los “contratiempos” en las lesiones que han reaparecido y después en el “duro golpe anímico que supuso la derrota en la final de la Copa Galicia ante Poio, no por perder, sí por la forma, en los penaltis y después de un partido en el que merecimos el título”.
Le tocó sufrir al conjunto ourensano en el inicio de curso, en el que tardó en arrancar, y se está repitiendo la historia en este tramo final. “A comienzos de temporada, en cuanto recuperamos a una parte de las jugadoras, el equipo salió adelante. Después, estuvimos a un gran nivel, tanto en la Liga como en las Copas, pero en las últimas semanas han vuelto los problemas. Iria ha estado muchas semanas de baja y ha regresado para la Copa de la Reina, Laura Uña también tuvo problemas y por ejemplo, en Majadahonda, en el partido más reciente, las que faltaron fueron Chiky, Judith y Elisa. Son demasiados contratiempos para afrontar con garantías competiciones tan exigentes. Además, al no salir las cosas, también llegan los problemas de cabeza. Lo más duro fue la final ante Poio, lo de Marín nos dejó muy tocadas”, añade la jugadora del Envialia.
Tres jornadas y adiós
Para echar el cierre al curso quedan tres partidos “en los que queremos recuperar las buenas sensaciones que tuvimos durante buena parte del año y también sumar puntos”. El primero, el fin de semana ante el Esplugues, a domicilio.
