El Monterrei se juega esta tarde ante el Atlántida Matamá el poder conseguir el pase a la final por la última plaza de ascenso al Grupo Sur de la Preferente Galicia y para eso deberá revertir el 2-1 en contra de la ida. Ante esta situación tratará de hacer valer el factor campo donde, durante la liga, perdió un solo encuentro.
Su entrenador Bruno Gómez, que vive en lo personal la alegría de ser padre por segunda vez, cree que va a ser un partido abierto “donde ellos harán lo mismo que allí. Mucha energía, presionar, segundos balones y juego directo. Está claro que tenemos que mejorar en esos aspectos que la semana anterior no estuvimos nada bien y para eso debemos igualar su intensidad y minimizar su juego directo”.
La plantilla llega al completo a esta semifinal, exceptuando los lesionados de larga duración, como son los casos de Saúl, Vilela y Añel.
En el bando contrario, el técnico André González está convencido que será un encuentro muy diferente al jugado en la ida en su feudo de Penedo da Moo, “pero vamos con confianza, ya que en casa estuvimos muy bien y fuimos superiores, con lo cual intentaremos repetir y de esa manera tener muchas posibilidades de pasar”.
En la semana el conjunto vigués, nada habituado a jugar en hierba natural, esta semana llevó a cabo sus entrenamientos en O Vao, terreno perteneciente al Coruxo, “pero muy preparados para lo que nos viene”.
A la hora de analizar a su oponente, el entrenador vigués sostuvo que “ellos estuvieron un poquito por debajo de lo que son sus posibilidades y ese día en ataque no estuvieron nada acertados. Seguramente que contarán con un apoyo de su afición que los empujará”.
En el caso de llegar a producirse una igualdad entre ambos resultados, donde los goles en campo contrario no suman doble, deberá jugarse una prórroga y de persistir se llegará a los penaltis.
Rozavales, 17:30 horas.
