Los banquillos de Atlético Arnoia y Polígono, los dos equipos ourensanos recién ascendidos a la categoría, han tenido un semana "movidita". En el cuadro arnoiés, el técnico Iván González ha sido sancionado con seis partidos por la expulsión sufrida el pasado domingo ante el Cultural Areas en A Queixeira. En dicho encuentro, González fue expulsado en el minuto 39 después de mantener una discusión con un sector de la grada. Además, tras recibir la tarjeta roja, apartó al delegado local, que intentaba calmar la situación.
En su resolución, el Comité de Competición y Disciplina le impuso tres partidos "de suspensión por provocar la animosidad del público sin conseguir lo pretendido", dos encuentros por "agarrar o producirse, en general, otras actitudes hacia otros que, por solo ser levemente violentas no acrediten ánimo agresivo por parte del agente, tras ser expulsado" y un partido por "no dirigirise a la grada manteniendo una actitud diligente tras ser expulsado".
No es la primera vez que Iván González es sancionado por unos hechos similares, por lo que si estos se vuelven a ocurrir en un futuro podrían llevar aparejada una sanción más grave por ser reincidente.
Rubén García, al Polígono
Después de dos partidos ligueros, hay un cambio en el banquillo del Polígono. Diego González se aparta de su cargo por motivos familiares y se centra en la dirección deportiva del club. El nuevo entrenador será Rubén García, hasta el momento segundo técnico. "Cuando me incorporé al Polígono , Diego ya me había informado de esta posibilidad, así que acepto el cargo muy contento y animado. Conozco a toda la plantilla y estoy deseando que llegue el partido contra el Portonovo". asegura García.
