El equipo compostelano se alzó con el Trofeo Cidade de Ourense tras imponerse con mucha claridad al equipo local (3-11)
Los aficionados ourensanos vivieron el regreso de Alemao al Santiago Futsal. El brazalete volvió a lucir en el brazo del '10' en la primera edición del Trofeo Cidade de Ourense de fútbol sala masculino que se adjudicó el conjunto compostelano después de imponerse con mucha claridad al Sala Ourense (3-11).
La diferencia de categoría marcó el partido. El ritmo de la Liga Nacional no es comparable al de la Tercera división. Esta vez no sirvió el presumible ímpetu inicial del equipo de menos categoría porque no lo hubo, el Santiago no se dejó. No fue un simple entreno para el técnico Santi Valladares. Su equipo no realizó un fútbol sala para la galería. Todo lo contrario. Partido serio de inicio, tanto que a los siete segundos llegó el primer aviso, un remate que se estrelló en el palo de la meta ourensana.
No hubo presión a toda cancha pero sí a media pista. Una sola ocasión para el Sala Ourense en los 20 primeros minutos. Fue en el minuto 14 y entonces ya dominaban los visitantes por 0-4. Un doble penalti transformado por Catela cerró el 0-5 al descanso.
Tranquilidad santiaguesa en la apertura de la reanudación pero en cuanto hubo aumento de ritmo los goles continuaron cayendo. Cuatro en apenas dos minutos, los que van del 24 al 26, para el 0-9.
El arreón
Entonces el Sala Ourense ya se lanzó a tumba abierta. El domingo arranca la liga en A Pontenova y necesitará su mejor versión para hacer un buen papel en una categoría nada sencilla. Rivero, el jugador más en forma en la segunda mitad de temporada en Segunda B trató de dar temple al equipo ante el trasatlántico que había enfrente; el incombustible Tizón trata de seguir siendo el jefe en los minutos en pista; el fichaje Huguito intenta acoplarse al equipo; y lo mejor en los locales ayer, el ímpetu de los jóvenes Rodri y Adri, los goleadores. El partido finalizó con el tanto del visitante Ismael, el 3-11.
Buen entreno para tratar de afrontar con garantías lo importante, la Tercera división, máxime después del frustrado intento de fichaje de César, el jugador que debía dar el salto de calidad a la plantilla del Sala Ourense.
