El técnico, que falleció en Arriondas a los 86 años, fue el artífice desde la banda de la gesta de las 30 victorias en 30 partidos en la temporada 1967-68
La historia del Club Deportivo Ourense y del fútbol nacional está un poco huérfana desde este sábado, con el fallecimiento en Arriondas (Asturias) de Fernando Bouso Caíña, entrenador del inolvidable equipo de las 30 victorias en otros tantos encuentros.
Nacido en Madrid en febrero de 1933, hijo de un lucense de Mondoñedo y de una ourensana de Boborás, Bouso pronto se destapó como un excelente futbolista, lo que le sirvió para firmar por las categorías inferiores del Atlético de Madrid, conjunto con el que fue campeón de España juvenil en el año 52. El conjunto capitalino lo cedió posteriormente a equipos como el Murcia, el San Fernándo de Cádiz, el Badajoz, el Rayo Vallecano o el Lugo.
Su llegada al Club Deportivo Ourense se produjo con motivo de la disputa de un Trofeo Corpus en la temporada 61-62. Bouso jugó con el Club Deportivo Ourense esa competición y a continuación, el presidente por aquel entonces, Jesús Lodeiro, lo firmó, terminando en su campaña de debut como jugador rojillo en el tercer puesto de la clasificación.
Antes de asumir el rol de técnico, estuvo otras tres temporadas en segunda y una última en tercera como jugador, momento en el que llegaría su gran momento, el que llevaría al CD Ourense a la historia del fútbol nacional.
Tras un primer intento que casi se salda con el ascenso a Segunda (con apenas unos meses de carnet de entrenador nacional que logró como segundo de su promoción), que perdieron en el desempate en Madrid frente al Jerez Deportivo en la campaña 67-68 llegó la gesta deportiva e inigualada hasta la fecha, las 30 victorias en 30 encuentros.
98 goles a favor y solo siete en contra en una campaña única, en la que jugadores como Pataco, Seara, Carballeda, Roca o Túnez, se quedaron otra vez, junto a Fernando Bouso, a las puertas de un ascenso que no se les resistió al tercer intento, en la campaña 68-69.
Tras concluir su etapa como entrenador del CD Ourense mediada en la jornada 28 de la campaña 68-69, la carrera de Fernando Bouso siguió adelante un año más, concretamente en el Langreo, el que fue su último equipo, en Segunda división.
El gran Matías Prats escribió en aquella época “el juego de este Orense es por momentos celestial pero el alma del equipo es el reflejo de su entrenador”.
Una vez cerrado su periplo en el mundo de los campos de fútbol, Fernando Bouso siguió ligado al deporte a través de sus actividad profesional, con las tiendas de artículos deportivos con su nombre y que en la actualidad siguen abiertas en la ciudad y como gerente del Pabellón de Os Remedios, al que llegó con el objetivo de dinamizar el centro deportivo, algo que consiguió sobradamente.
Dialogante y con las ideas claras, Bouso fue el responsable de que una generación de ourensanos se encanchase al fútbol como nunca había sucedido.
La provincia pierde a un referente deportivo, un hombre que junto a su amado CD Ourense hizo historia.
El funeral por Fernando Bouso se celebrará esta tarde a las cinco de la tarde en la localidad asturiana de Llanes.
