FÚTBOL PROVINCIAL

"Non me toques a saia!"

GHGHGHGHGHHGHG
photo_camera El Seixalbo y el Piñeira Seca saltaron con una camiseta en contra de la violencia de género.

El fútbol ourensano es el mejor escaparate para reivindicar movimientos sociales, denunciar la violencia de género o animar a futbolistas enfermos

La resaca del Entroido todavía daba positivo por el flujo sanguíneo del fútbol ourensano. Una semana grande donde la Primera, Segunda y Tercera Galicia tuvo que descansar ante el vendaval de fiesta que se concentraba en la provincia de Ourense. Tras sobrevivir a siete días de vuelta a los entrenamientos, los jugadores se apretaban los cordones para competir una semana después. 

Primero fue el apoyo total, unánime y solidario al jugador del Allariz que padece leucemia. Cristian Ferreira recibía el cariño de todos. No faltó nadie. Después fue la petición de un centro de adultos con discapacidad en las mismas condiciones que habían pedido las familias. Y se va a hacer en Barrocanes.

La última reivindicación del fútbol ourensano se vivió en el Seixalbo-Piñeira Seca. Los jugadores salieron de los vestuarios con un lema por delante. "Non me toques a saia!", se leía en una camiseta de color morado en contra de la violencia de género y una petición como realidad: "Ni unha muller maltratada mais".

Pero el fútbol no solo es una herramienta de crítica social. También premia el esfuerzo y la superación. Como lo hizo en A Chaira el ADF Molgas con el apoyo del Concello. El karateca Marcos Movilla recibió una placa conmemorativa tras tener un accidente de tráfico y superar las secuelas del accidente para convertirse en campeón gallego de kárate adaptado. 

El fútbol no solo es el opio del pueblo, sino un altavoz que ruge ante las injusticias y las tropelías.

Te puede interesar
Más en Deporte local