La oportunidad perdida del Ourense CF

El delantero azulón Gabri Palmás conduce la pelota en el partido de ayer ante el Marino. MARTIÑO PINAL
photo_camera El delantero azulón Gabri Palmás conduce la pelota en el partido de ayer ante el Marino. MARTIÑO PINAL
El Ourense CF cayó en O Couto ante un Marino de Luanco que tuvo más acierto en un partido con muy pocas ocasiones

El Ourense CF puso punto y final a una racha de cinco partidos sin perder (cuatro victorias y un empate) luego de caer en su regreso al campo de O Couto ante el Marino de Luanco por 0-1.

El partido comenzó como la tarde, fría y un tanto desangelada. Así, fue transcurriendo sin un dominador claro y un tanto insípido. El Ourense CF no era ayer el de otros partidos ante un Marino que tenía claro que iba a esperar y que tampoco tenía prisa. Así se consumió el primer cuarto de hora sin llegadas de nadie.

La primera fue para los ourensanos, en el minuto 15 y pudo significar el primer gol local. Mario Capelete sirvió desde la banda derecha una pelota para Jerin, que se adentró en el área y sacó un buen disparo con la derecha que, con muchas complicaciones, despejó el meta visitante Buru, el rechace se fue al palo y terminó en saque de esquina. A los 20 minutos fue la primera ocasión para los visitantes.

Centro lateral de Borja que remató de cabeza Jairo Cárcaba por encima del larguero de Marqueta. En la primera parte, muy poco más, excepto una internada de Hugo Sanz que recortó bien en el área, pero disparó con la derecha, su pierna menos buena, y salvó el meta asturiano, además de una falta directa al borde del área en el 40 que Jerin mandó al limbo.

En la segunda parte poco cambió la decoración. Si acaso que el Marino llegó dos veces con peligro y en una hizo diana. Avisó Pinín en el 70 con un disparo desde la frontal que se marchó al poste de la portería ourensana y no perdonó Wander en el 80. Entró en el área ante la pasividad defensiva y terminó rematando con la puntera al fondo de la red para hacer el 0-1 que ya sería definitivo.

El equipo de Rubén Domínguez tiró de coraje y tuvo el empate con dos ocasiones en los instantes finales. En el 90, centro Rubén Sánchez y remató Jerin de cabeza, pero apareció la Buru para con la mano izquierda enviar a saque de esquina. Y en el 94, otra vez el asturiano salvó a los suyos. Esta vez fue tras otro remate de cabeza de Christian Molina, pero se estiró a la derecha y de nuevo evitó el empate.

Seguramente la igualada hubiera sido el resultado más justo por los méritos de unos y otros, pero esto va de marcar goles y tener acierto y ahí estuvieron más acertados los de Manel Menéndez, que duermen en zona de promoción. Mientras, el Ourense CF pone fin a una buena racha y ya piensa en el próximo domingo, donde le espera el Compostela en Santiago en un derbi que se jugará a las 19:00 horas.

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