El Ourense CF inicia el viaje del ascenso

Llegó el día. Muchas horas de entrenamiento en solitario de cada jugador confinado en sus hogares y con la mirada puesta en un regreso que ya es efectivo. Con la fecha del 19 de julio marcada en el calendario, con el Arosa como rival y con el marco incomparable del estadio de Balaídos, que es dónde se jugarán los partidos de semifinales y la final, el equipo ourensano comenzó los entrenamientos cargado de ilusión y con ganas en todo el plantel. En la tarde noche del lunes se vieron las caras por primera vez después de mucho tiempo en el que las video conferencias o los mensajes de guasap fueron el único contacto que tenían entre ellos. Tras los pertinentes test, en los que todos dieron negativo, en la mañana de ayer tocó vestirse de corto y saltar al sintético de Oira, que será dónde estos primeros días van a tener lugar los entrenamientos. Aunque la idea es que en las próximas semanas puedan continuar con la preparación en las instalaciones del campo de O Couto, para así poder adaptarse mejor tanto a las dimensiones de Balaídos como al césped natural. No habrá problema, pero de momento tendrán que esperar unos días y seguirán ejercitándose en Oira. Con puntualidad británica, a las diez de la mañana, los 21 jugadores citados saltaron al terreno de juego. Conformaron dos grupos, por un lado los 18 de campo y por otro los tres porteros. Dado que por el momento no se puede entrenar en grupos más de 20 jugadores, los cinco juveniles que van estar a las ordenes de Fran Justo tendrán que esperar a la próxima semana para incorporarse a los entrenamientos. En esta vuelta al trabajo, el cuerpo técnico diseño una suave sesión que consistió más en una toma de contacto, incluso más a nivel técnico que físico, ya que la idea es ir poco a poco, toda vez que por delante tienen seis semanas, tiempo más que suficiente para llegar en perfecto estado de forma al domingo 19 de julio, fecha en la que jugarán ante el Arosa. Una de las sorpresas agradables que tuvo el cuerpo técnico encabezado por Fran Justo fue tanto la buena predisposición de todos los jugadores como el buen aspecto, tanto en tono físico como en el anímico de todo el plantel. Por delante muchas sesiones para intentar lograr un sueño que se vio truncado a principios de febrero, cuando la temporada ya pintaba muy bien y presagiaba un gran final. El equipo ourensano ha sido el tercero de los cuatro que van a disputar la promoción de ascenso que se ha puesto a trabajar. El primero ha sido el Compostela, que pasó los test el pasado sábado y que en la mañana del lunes comenzó con los entrenamientos. Les siguió el Arosa, que en la tarde del lunes pasó los test y a continuación realizó la primera toma de contacto entre plantel y cuerpo técnico. Los terceros han sido los pontinos y por el momento en ninguno de los equipos ha habido ningún positivo. El cuarto será el Barco, que tiene previsto pasar esta tarde las pruebas diagnosticas, que realizarán desde las seis de la tarde en la Casa del Concello, y si todo transcurre con normalidad incluso podrían realizar ya la primera sesión de entrenamiento. En caso de no ser posible, será mañana en el campo de Calabagueiros dónde vuelvan a verse las caras y tener contacto con el verde. Justo: "Han vuelto todos muy bien" Uno de los rostros más felices era el del técnico pontino Fran Justo: "Vamos a jugar por pelear un ascenso, que es algo que se da muy pocas veces, pero debemos de ir poco a poco y disfrutando de cada día de entrenamientos". Reconoce el técnico que "me sorprendió, y para bien, el comportamiento de todo el grupo. No parecía para nada que llevásemos tres meses sin vernos. La gente estaba muy contenta y muchas ganas tanto de entrenar como incluso de hacer bromas, y eso es muy positivo". Esta semana tienen previsto entrenar hasta el viernes, teniendo el fin de semana libre. Considera que "es suficiente. Por ahora tenemos que ir poco a poco desengrasándonos y teniendo en cuenta que tenemos seis semanas por delante, pienso que es tiempo más que suficiente". Y termina con un detalle sobre los jugadores: "Han demostrado ser muy profesionales. Aunque teníamos muchas sesiones por video conferencia, estando en casa confinados no es nada fácil, pero han hecho un gran trabajo".