El C.D. Ourense despertó tarde -el primer gol llegó en el minuto 90- y además se estrelló contra un Fabio -portero del Montañeros B- en estado de gracia. Al final, 2-3. El banquillo del Ourense protestó mucho un penalti no pitado por mano en el área visitante.
No fue el día del C.D. Ourense, ya en los primeros 10 minutos tuvo una sucesión de ocasiones para haber podido abrir el marcador, primero por medio de Unai, que desperdició un mano a mano con el portero al adivinar éste su vaselina, y poco más tarde con sendas ocasiones frustradas de Rubén, que sumó un tiro fuera y otro parado por el portero.
El Montañeros se adelantó gracias a su aprovechamiento de sendas jugadas de estrategia, dos saques de esquina. Un minuto después del 0-2, Luis enviaba un balón al larguero.
Todavía con esos dos goles de ventaja para los visitantes en el marcador, el banquillo del Ourense reclamó un posible penalti por mano voluntaria en el área del Montañeros, pero el colegiado no la vio y mandó seguir el juego. Dacosta, técnico del Ourense, aseguraría al final del encuentro que vi más claro ese penalti con el 0-2 que el que se pitó a nuestro favor cuando ya perdíamos 0-3.
Suma y sigue
Ya en el segundo tiempo, Rubén sumó hasta tres ocasiones claras de gol abortadas por un Fabio en estado de gracia, que parecía tener un imán en sus manos. Una nueva contra de los visitantes era el 0-3. Cuando el Ourense quiso despertar ya era tarde. El 1-3, fruto de una falta lateral, era seguido del penalti a Tazos con el posterior gol de Toño -todo un especialista, que nunca suele fallar en estas tesituras-, pero el guión ya estaba escrito y fijaba que el equipo de Dacosta terminaba perdiendo de forma increíble un encuentro en el que incluso pudo golear, si por ocasiones acumuladas fuera. Al final, 2-3 y otra oportunidad perdida para los de Dacosta.
El Montañeros se adelantó gracias a su aprovechamiento de sendas jugadas de estrategia, dos saques de esquina. Un minuto después del 0-2, Luis enviaba un balón al larguero.
Todavía con esos dos goles de ventaja para los visitantes en el marcador, el banquillo del Ourense reclamó un posible penalti por mano voluntaria en el área del Montañeros, pero el colegiado no la vio y mandó seguir el juego. Dacosta, técnico del Ourense, aseguraría al final del encuentro que vi más claro ese penalti con el 0-2 que el que se pitó a nuestro favor cuando ya perdíamos 0-3.
Suma y sigue
Ya en el segundo tiempo, Rubén sumó hasta tres ocasiones claras de gol abortadas por un Fabio en estado de gracia, que parecía tener un imán en sus manos. Una nueva contra de los visitantes era el 0-3. Cuando el Ourense quiso despertar ya era tarde. El 1-3, fruto de una falta lateral, era seguido del penalti a Tazos con el posterior gol de Toño -todo un especialista, que nunca suele fallar en estas tesituras-, pero el guión ya estaba escrito y fijaba que el equipo de Dacosta terminaba perdiendo de forma increíble un encuentro en el que incluso pudo golear, si por ocasiones acumuladas fuera. Al final, 2-3 y otra oportunidad perdida para los de Dacosta.
