El coronavirus se está cebando con la Primera División de fútbol sala femenino. El Envialia-Telde que debía disputarse el mañana desde las 19:00 horas en el Pazo Paco Paz se convierte en el sexto partido de los ocho que componen la undécima jornada que se aplaza. El motivo en este duelo es un positivo en el conjunto ourensano.
El equipo estuvo entrenando con normalidad hasta el miércoles, incluida la sesión de esa tarde-noche, pero el jueves por la mañana una de las jugadoras que mostraba síntomas compatibles con el covid-19 se sometió a la prueba y se confirmó el positivo.
En ese mismo momento, a media mañana, se activó todo el protocolo, puesto que la plantilla y el cuerpo técnico han iniciado ya el aislamiento domiciliario. "Estos días nadie tenía ningún síntoma, pero... Ahora toca esperar a que llamen para someternos también a las pruebas", subraya el entrenador ourensano que justo ayer celebró, "ya confinado", su 50 cumpleaños. "No es la mejor forma de celebrarlo, pero es lo que toca", añadió.
Será lo que le toque, por segunda vez, puesto que dos semanas antes del inicio de la liga el equipo ya tuvo que mantener la cuarentena pertinente. Solo espera que "en esta ocasión nos llamen antes para la prueba, porque la otra vez fue una semana".
El duelo entre ourensanas y canarias se aplaza lo mismo que horas antes había sucedido con otros cinco partidos. Del grupo de las ourensanas ya se han caído el Esplugues-Amarelle y el Roldán-Poio, y del otro grupo Alicante-Xaloc, Intersala-Burela y Móstoles-Melilla.
En el Cidade todo OK
A día de hoy solo se disputaría un partido en cada grupo. Uno sería el Leganés-Cidade. El equipo ourensano ya superó los test, falta que el pepinero también lo haga. El otro partido que por ahora se mantiene es el Alcorcón-Sala Zaragoza. Así marcha la historia a día de hoy.
