FUTURO INCIERTO

El Ourense, en riesgo de liquidación

A la deuda inmediata del club se suma que cualquier denuncia de alguno de los acreedores en el Concurso de 2007 obligaría por ley al juzgado a disolver el CDO

El presente de Club Deportivo Ourense no aporta luz a un futuro inmediato cada vez más negro. Los condicionantes económicos de 'Casa Couto' son un muro infranqueable para todos cuantos han llegado a sus inmediaciones y un obstáculo que amenaza con hacer desistir a la que podría ser la última alternativa.

La deuda del club es imponente y a ello se une el riesgo de un proceso concursal insatisfecho que puede suponer la liquidación del Ourense en cualquier momento. CD Ourense SAD consiguió un plan de viabilidad en 2007 que pasaba por un proceso concursal con un quita superior al 90 por ciento con sus acreedores. La deuda pasó de casi seis millones de euros a poco más de 1,1. Las obligaciones eran llevar a cabo una ampliación de capital de 600.000 euros y satisfacer los pagos pendientes con los acreedores en un plazo de cinco años. Superado con creces ese tiempo el Ourense está a merced de sus deudas. Cualquier reclamación que se presente en el juzgado de algún acreedor del concursos supondrá la liquidación del club. El concurso se declararía fallido y el juez nombraría a uno de los tres administradores concursales que llevaron el concurso (Eduardo Pérez, Javier Areán y Ángel Pascual) para encargarse de la liquidación. Sin opción a negociación.



Hacen falta dos millones de euros

Quién quiera hacerse cargo de Club Deportivo Ourense lo hará con la amenaza permanente de la liquidación pero además debe asumir pagos inmediatos y que sumados a un presupuesto similar o inferior al de la temporada actual supone un montante que ronda los dos millones de euros.

Hacienda es el primer escollo. Sin renegociar la deuda el riesgo de desaparición es permanente y los múltiples incumplimientos de los últimos años condicionan a la Agencia Tributaría que nunca podría aceptar una negociación sin un pago inmediato de una cantidad que ronde el 50 por ciento de la deuda. 728.000 euros más las moras por los impagos, una cifra que supera los 800.000 euros. Conseguir el o.k. en A Coruña costará un desembolso inicial de unos 400.000 euros más el plan de pagos posterior.

El siguiente desembolso serán los 250.000 euros que harán falta para saldar las deudas pendientes con la primera plantilla, los equipos de base y los empleados.

Después llegarían los pagos a Xunta de Galicia y Seguridad Social. 150.000 entre las dos deudas contraídas. Aún quedarían por realizar pagos de denuncias ya tramitadas a proveedores (21.000 euros), Agua (40.000) o ex jugadores (más de 30.000). Hay más, pero de menores cuantías.

Más de un millón de euros para evitar la desaparición y poder seguir compitiendo con las deudas todavía pendientes con acreedores posteriores al Concurso de acreedores y con un plan de pagos a cumplir con Hacienda y Seguridad Social.

Después llegaría el turno de confeccionar un presupuesto para la campaña 2014/2015. Una cifra que la presente campaña fue de un millón de euros.

Números escalofriantes para un Ourense sin patrimonio con el que responder y que en caso de no satisfacer las nóminas pendientes con la plantilla a finales de la próxima semana supondría un encarecimiento añadido de un aval de 200.000 euros para poder competir en Segunda B la próxima temporada. De no hacerlo y descender a Tercera División el aval sería de 400.000 euros más el pago de la deuda cuando el club volviese a ascender.

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