La provincia acusa la falta de referentes en las principales competiciones por equipos, mientras otras similares tienen cantidad y calidad
Ourense está hundida deportivamente. Nunca ha estado peor. Poco a poco ha ido perdiendo referentes y escalones en las categorías de las distintas modalidades deportivas. Un retroceso constante que la condena en el presente y a medio plazo. Sin referentes, la base se tambalea y los protagonistas en los deportes individuales también brillan por su ausencia. En deporte, Ourense es la peor provincia de España pese a ser la tercera de Galicia en población y contar con más de 100.000 habitantes.
La falta de un equipo de referencia en la élite de los deportes con más tirón en España es una realidad y, no por sabida, menos frustrante. Aquello de cualquier tiempo pasado fue mejor, se confirma.
Si se establece una comparativa con el resto de provincias, la herida todavía duele más. No necesitan ser ni más grandes, ni tener más población. Tampoco más tradición. La gran mayoría adelantan por la derecha a Ourense en fútbol, baloncesto, fútbol sala masculino, balonmano o voleibol.
Según el INE de 2017, Álava solo tiene 15.000 habitantes más que Ourense. A pesar de ello, el Alavés se está acostumbrando a codearse con los grandes del fútbol español y el Baskonia pasea el nombre de Vitoria en la principal competición baloncestística de Europa.
Y qué decir de Soria. La tradicional "cenicienta" cuando se mira una mapa de España. Con solo 88.903 habitantes mantiene a un Numancia plenamente consolidado en Segunda (fútbol). Además, el Río Duero se mueve en la zona noble de la Superliga de Voley masculina y sus compañeros del Numantino hacen lo propio entre la flor y nata del atletismo. Un ejemplo de aprovechamiento de recursos. Una bofetada de realidad.
Teruel (135.562 habitantes) siempre ha sido objeto de bromas. Ellos mismos han contribuido a ello. Pero a nivel deportivo pueden presumir de que su equipo de voleibol masculino mira por el retrovisor al resto de competidores.
El caso de Huesca (219.702 habitantes) es llamativo. Últimamente está muy presente en los medios de comunicación gracias a un equipo de fútbol que aspira a puestos de ascenso directo a Primera. Todo ello redondeado por un Bada Huesca que ya es un clásico del balonmano masculino. Dos pilares para empezar a construir.
El deporte en Melilla (86.120 ciudadanos) vuelca sus esperanzas en el fútbol. Un proyecto que está a las puertas de los puestos de play off de ascenso a Segunda. En baloncesto, solo hace falta mirar este ejemplar para comprobar que está al mismo nivel que Ourense en la materia.
Segovia, con 154.184 personas entre sus fronteras está peleando por mantener un conjunto en la Segunda B de fútbol. Dentro del Grupo I viaja con frecuencia a Galicia. De Ourense pasa de largo. En ese viaje les acompaña un Caja Segovia que se mantiene como un histórico de la élite del fútbol sala español.
También en Castilla y León, acusa el problema de la despoblación Zamora. Pero sus 177.404 almas le dan para presentar una escuadra en la Liga Femenina de baloncesto y saltar a la pista en la liga Asobal de balonmano.
Otras provincias tienen en un equipo ese asidero al que agarrase. Cuenca y Guadalajara lo tienen gracias al balonmano masculino. Ambas con menos población que Ourense.
La situación de Jaén es diferente. Tienen más habitantes pero solo el Jaén Paraíso Interior es el que mantiene el honor. Y de qué forma. Acaban de proclamarse campeones de la Copa de España de fútbol sala. Lo lograron de una forma épica que les hizo ganarse la atención de la España deportiva. Presencia en los medios, promoción y publicidad. Impagable. Al igual que los miles de aficionados que disfrutaron "in situ".
Ourense está en la misma "liga" que Ávila, Ciudad Real, Ceuta o Palencia. Son las que son, lo peor entre las 52 provincias y ciudades autónomas. Malas aliadas a las que unirse. El deporte ourensano pide auxilio para no condenarnos a verlo siempre por televisión.
