El pasado 21 de marzo, el Pabellón se despidió de la primera fase de la competición con una victoria sobre la bocina contra el Val Miñor (3-2). Con el triunfo, los blanquiverdes terminaron el primer tramo de la liga en la sexta posición, lo que les obliga a disputar una fase por la permanencia que comienza este domingo a las 12:00 horas con un duelo ante el Tropezón.
Hasta el pasado fin de semana, el conjunto de Os Remedios tenía la esperanza de que prosperase el recurso por alineación indebida del Conxo en el duelo ante los ourensanos (finalizó con victoria de los santiagueses por 2-0). El Conxo disputó varios minutos con solo seis jugadores con ficha "A", cuando el mínimo es de siete, tal y como recoge la circular número 8 de la Federación Española en su disposición general 11.2 y 11.3.
En primera instancia, la jueza de Competición no estimó la reclamación, entendiendo que el Conxo no había actuado de mala fe, mismo argumento que esgrimió apelación para mantenerle los tres puntos al club santiagués.
Cándido Gómez
El entrenador del Pabellón, Cándido Gómez, está muy molesto con la resolución de competición y apelación y comenta que "se me acaban los adjetivos para definir esta injusticia, las normativa está para cumplirse y el Conxo no lo hizo. En muchos partidos no pude hacer todos los cambios porque en el banquillo solo tenía jugadores de ficha "B", ya que sabíamos que incumpliríamos la circular 8 de la Federación. Este mismo año Competición decretó alineación indebida en casos similares como son los partidos Alcorcón-Zaragoza, Aceuchal-Extremadura B o el Bouzas-UDO de Liga Nacional. Además, la propia apelación reconoce que el Conxo jugó con cinco jugadores con licencia "B", pero que no hubo mala fe, pero en la circular no se habla de buena o mala fe, lo importante es cumplir con la normativa, algo que no hizo el Conxo".
Gómez apunta que "la directiva está valorando acudir al TAD, aunque lo que está claro es que el domingo tenemos que ir a Torrelavega para jugar contra el Tropezón".
Tras conocerse que el Pabellón tiene que disputar la fase de permanencia, el técnico blanquiverde reconoce que "no es fácil cambiar el chip y prepararse para jugar por no descender. Los jugadores el lunes estaban hechos polvo, ya que estaban mentalizados para jugar la fase de campeones y ahora nos toca otra vez pico y pila. Tenemos por delante cinco partidos a cara de perro, de los cuáles solo disputamos dos en nuestro campo. Espero una respuesta positiva del grupo, durante la temporada se ha visto que este equipo se crece ante las adversidades y estoy convencido que ahora lo volverán a hacer".
La fase de permanencia la disputan los cinco últimos clasificados del grupo gallego y del formado por equipos asturianos y cántabros. En total, diez equipos que arrastran los puntos de la primera fase y donde los cuatro primeros mantendrán la categoría. El Pabellón, que arranca la segunda fase con 22 puntos y con un colchón de cuatro puntos sobre el descenso, se enfrentará a una vuelta al Tropezón, Roces, Arenal, Avilés y Oviedo. Solo contra Roces y Avilés jugará en el Miguel Ángel.
