Paco Luis, fiel al Verín CF

El Verín transitará la próxima temporada por su medio siglo de historia y dentro de la misma se encuentra Paco Luis Dasairas Balsa, que antes de la creación del club de toda su vida "existía el Viria donde vi jugar a Joel Castro de portero, mientras recogía balones en el año 1966 durante un torneo de verano en A Granxa organizado por Santiago Cid Harguindey donde participaron Santo Cristo, Juventud Antoniana, Covadonga, Velle, Cea, Bibei, entre otros". Un lustro después ese interior y extremo izquierda tuvo la suerte de debutar con el Verín en la temporada 1975-76 en la fiesta da empanada ante el Allariz. "Aquel era un equipo pletórico, con Meno, Baladrón, Victorino...". Y de la mili a ser entrenador. Alberto Ferreira y Pepe Garrido, de lo más grande que tuvo como directivo el club me ofrecieron hacerme cargo del fútbol juvenil y a partir de ahí me metí en la máquina de los "horrores" (risas) y no volví a jugar. Poco a poco se lograron varios campeonatos y surtiendo jugadores al Verín, incluso en la primera temporada en la Tercera División, con gente de la casa como Pepe "Chiño". Pero también tuve mucha 'culpa' el día del ascenso a Tercera tras empatar ante el Xove Lago compartiendo el banquillo con Domingo Arcángel, para mí uno de mis maestros. ¿Cómo recuerda la primera Copa Ourense que logró el Verín? En aquel momento fue el hito más grande, un refrendo de la afición que tenía. Esa copa representó muchísimo y el campo de Seixalvo estaba lleno. El Verín era una pasión comarcal con gente como Pablo Aceituno,Juan Luis, Garrido, David, de Vilardevós y el portero Losada, que venía de Ourense aportando experiencia a un equipo joven con Moncho Boo, Quico Sapa, Perfecto, Conde, Sobrino... Fue una copa atípica que se jugó entre semana, cerrándose el comercio de Verín porque el desempate con el Saravilar se jugó en A Moreira . Cundo metió el gol Perfecto, fue como el de Iniesta". Llegaron a convivir tres clubes en la comarca. Sí, el Atlético Pazos y luego el Támega, que nació un poco con una resistencia contra el Verín. Pero nuestro club creció mucho, al punto de absorber al Pazos con sus deudas y luego al propio Támega con un montón de jugadores buenos. A principios de los años 90 el club tocó fondo. Fue algo muy complicado. Nos juntamos cuatro amigos, el actual alcalde Gerardo Seoane, el ahora subdelegado de gobierno Emilio González y Evaristo Francisco, un bastión. Cogimos al equipos en Segunda Regional y lleno de jugadores de casa, incluido Juan Carlos Francisco, que hoy está realizando un gran trabajo a la sombra. Se logró ascender y de ahí partimos hacia delante de forma muy sólida. Hubo un presidente que se encadenó a las puertas del concello pidiendo ayudas para el club. Cesáreo Álvarez nos dio a entender que peleó por una cosa con sentido común y sino lo atendían hacía lo que sea marcando una pauta donde quizás hoy tendría más adeptos, pero en aquel momento fue un Ángel Cristo sólo con 20.000 leones. Reivindicaba algo que era para las necesidades del Verín. Si llegamos al 2020 y vamos a celebrar el 50 aniversario, es porque como él muchos apartaron granitos de arena". De volver a la Preferente a luchar por subir a Segunda B. La aportación social fue muy importante, donde el 'culpable' número uno era Juan Carlos Rivera. Pasó de ser futbolista conmigo en el año 1992, a llegar a estabilizar el equipo entre ambos. En la temporada 97-98, con Patolas de entrenador, fue un año pletórico, ascendiendo y ganando otra Copa Diputación importantísima para transitar una buena época en Preferente. Luego dimos un salto de calidad con Ríos, llegando a jugar aquí Luisito que con los 13 o 14 goles que metió ayudaron a jugar la promoción con el Portonovo y el filial del Deportivo. En Tercera División hubo estabilidad con una directiva presidida por Juan Carlos Francisco que trasmitía coherencia, con jugadores como Pichi, Bericat o Modesto, con los que se jugó la fase de ascenso a Segunda B contra el Móstoles. Existe un estrecho vínculo con el Chaves. Toda la vida hubo algo muy cercano, era como el hermano grande. Es más, hubo una época que circunstancialmente nosotros no estábamos por nuestro mejor momento y ellos en Primera. Aún así, recuerdo que en las bodas de plata del club se jugó en el Arjiz un Compostela-Chaves que fue retransmitido por la TVG y los portugueses se personaron con un equipazo donde había tres internacionales. En los últimos años pasó del cielo a punto de desaparecer. Es triste porque el Verín, sin ánimo de molestar a nadie, tiene entidad para muchísimas cosas. Si me paro un momento, tuvimos equipo de baloncesto y con el dinero que se gastó en aquellos años, es posible que con la mitad que se invirtió, si lo recibe Juan Carlos Rivera estaríamos jugando en Segunda B. Estos bamboleos en el fútbol es porque quizás en las directivas tiene que haber vinculación. Lo que pasa que somos un pueblo que perdimos y volvimos a enganchar con el Verín. Con la vuelta de Juan Carlos Francisco se están empezando a hacer las cosas bien, ahora necesitamos regresar a Tercera. ¿Cual es su relación actual con el club? Es cercana, porque con esta directiva vivimos muchas cosas personales y posiblemente este año esté otra vez ahí. Indistintamente de eso, a mi edad y luego de tanto tiempo, en mi DNI donde pone población dice Verín CF.