El Tres Cuñados visita en Gondomar al Cereixa en el torneo del K.O., y pasado recibe al Santiago de Sama asturiano
Semana no apta para débiles en el Tres Cuñados. El conjunto valdeorrés tiene por delante dos partidos en menos de 48 horas, y los dos vitales. Hoy, desde las 21:30 horas en Gondomar, cita ante el Cereixa en los octavos de final de la Copa Galicia. Pasado, turno para la liga, con el duelo desde las 18:00 horas con el equipo asturiano del Santiago de Sama, en Calabagueiros.
La importancia de los dos encuentros tiene su explicación. El duelo de esta noche es eliminatorio. En juego, medirse en los cuartos de final a uno de los "grandes" del fútbol sala gallego: Parrulo, Santiago Futsal, Burela o Noia podrían esperar. El sábado en liga, para los barquenses es obligatorio ganar, si no quieren alejarse casi definitivamente de la cabeza del grupo.
El rival en Gondomar, el Cereixa, está haciendo una gran campaña en Preferente. Marcha segundo con nueve victorias y una sola derrota, promediando 6 goles de media por partido. La dinámica del equipo pontevedrés es muy buena pero las dos categorías de distancia entre ambos equipos debería ser definitiva. "Es un rival al que le tenemos mucho respeto", afirma Xocas Miranda, entrenador del Tres Cuñados. Y es que en la Copa eliminó en la pasada ronda al A Estrada por un contundente 6-1. "Es un equipo anárquico, de futboleros y con jugadores que disputan al límite. Habrá que tener mucho cuidado, porque están en un buen momento".
El partido de liga será otra historia, pues aunque el Santiago de Sama no está al nivel de la pasada temporada es un rival que "se nos da mal. Compite en todos los partidos y tenemos la experiencia del año pasado, cuando solo fuimos capaces de empatar en nuestra cancha en el último segundo y jugando de cinco, mientras en Asturias nos dieron un baño". Pero esto es el sábado, antes la Copa.
Que siga la racha
El Sala Ourense atraviesa el mejor momento de la temporada. Las tres victorias consecutivas que acumula, la última de ellas sin necesidad de calzar las zapatillas (7-0 ante el Azkar por expulsión del equipo lucense), le hacen situarse en una cómoda situación en la tabla. Es noveno, pero lo más importante son los 18 puntos en el casillero, lo que le da 12 de ventaja sobre el descenso.
Tranquilidad pues en el seno del conjunto que entrena Kike García, aunque "no por ello vamos a dormirnos. Quedan cuatro partidos para finalizar la primera vuelta y sacando dos sí que estaríamos en una buena situación para afrontar con garantías la segunda vuelta".
El sábado, los ourensanos visitan desde las 18:30 horas al Boal, un equipo en horas altas. "Es una cancha dificilísima, en la que se hace muy difícil ganar", añade. Además de la fortaleza del rival, el Sala Ourense echará de menos las bajas de Diego, Araújo, Bermejo, Tizón y Raúl, este último sancionado.
