La UD Ourense se enfrenta al Erizana, que está luchando por la salvación, en un campo sintético y de escasas dimensiones
Sólo quedan tres jornadas para concluir la liga y la UD Ourense se encuentra en una posición inmejorable, es primero con dos puntos de ventaja sobre el Porriño, que es segundo, y tres sobre el tercer clasificado, el Atios. Como el margen es tan estrecho, los rojillos son conscientes de que no pueden fallar en lo que queda de liga.
Hoy disputan una nueva final, se desplazan hasta Baiona para enfrentarse al Erizana, que está luchando por la permanencia. Además, lo hará en el campo de hierba artificial de Aral-Fontiñas, no en Val Martín (hierba natural) donde disputó la mayoría de sus partidos el Erizana. Aunque ya son varias las jornadas que llevan jugando en un campo que destaca por su escasas dimensiones.
Pese a estas adversidades, el técnico de la UD Ourense, Fernando Currás, no quiere excusas: "Por supuesto que el campo condicionará nuestro juego, pero debemos de adaptarnos e intentar ser mejores. Tenemos que disputar el partido con la misma predisposición, necesidad y ganas de seguir sumando de tres en tres, pero ante todo conscientes de la dificultad y exigencia que ello representa".
Cuando se llega a este tramo de campeonato es muy común estar más pendiente de lo que sucede en otros campos que en el tuyo propio, es por ello que Currás considera que "lo único que pretendemos es concentrarnos en lo que tenemos que hacer dentro del terreno de juego y evitar distraernos con los números y cálculos que no dependen de nuestro esfuerzo".
Como viene ocurriendo durante todo la temporada, cientos de aficionados ourensanistas se desplazarán hasta Baiona para dar ánimos a su equipo en un partido tan importante como el de esta tarde.
Se perderán el encuentro por lesión Unai, Samuel y Adrián. Mientras que Pablo Corzo y Vieytes serán duda hasta el último momento.
Aral-Fontiñas, 18:00 horas.
