“Pasaron muchas cosas y todas buenas”

Carlos Suárez asegura que tras el ascenso "el grupo era tan unido que no sabía a quien abrazar"

Seguirle la pista es sencillo. Quizá el más reconocible en la actualidad de aquel Caixa Ourense legendario. En 2001 llegó a la presidencia del Real Valladolid y 13 años después sigue luchando por consolidar deportiva y económicamente al club en la mejor liga del mundo.

"Ojalá todo acabe tan bien como acabó aquel año en Ourense", asegura el presidente de un club que se juega la permanencia en 90 minutos. "A esto no se acostumbra nadie. Es muy duro descender y nos sabes si te duele más por ti y el club o por toda la gente que le quiere", añade Suárez.

De Ourense es imposible sacarle nada que no sean buenos recuerdos: "Recuerdo con mucho cariño algún partido con el Barcelona pero esto era otra cosa. Era una oportunidad única para una ciudad y para un grupo de jugadores. Fuimos conscientes de ello. Había otros equipos como el Caja San Fernando, el Lliria y por supuesto el Caja Madrid que tenían que ascender y nosotros ya salvándonos sin problema casi cumplíamos. Desde el principio nos dimos cuenta que había que aspirar a mucho más". Todo salió perfecto: "Todos nos conocíamos y ya desde el primer día que pasamos por la oficina del presidente notamos que iba a salir bien. Luego estrenamos unas instalaciones que pocos clubes tenían y además la ciudad se fue implicando y acabó volcada con el equipo". Una química inmejorable: "Justo al acabar el quinto partido y lograr el ascenso corríamos por la pista a la deriva. El grupo estaba tan unido que no sabías a quién abrazar". Y aporta un dado más: "Nosotros nos sentíamos muy seguros. Jugábamos un gran baloncesto. En el quinto partido ellos buscan solo a Toñín (Llorente) o a Nino (Morales) y nosotros cualquiera que tuviese el balón estaba seguro de meterla".

Los días posteriores... "fueron terribles. Llegó un momento que ya no sabías qué hacer para seguir celebrándolo. Eran fiestas interminables. Había dudas de quién seguiría y quién no y esa sensación de qué lo conseguido era tan nuestro nos hizo estar unidos hasta el último día que estuvimos en Ourense. Ese año pasaron muchas cosas y todas fueron buenas".

Te puede interesar