La racha positiva del Sala Ourense se terminó en tierras viguesas. El conjunto de Kike García regresó de vacío de un partido que empezó dominando, en el juego y en el marcador, que pasó a ir perdiendo (2-1) y que llevó con empate a los últimos minutos, cuando dos tantos de los locales le dejó sin premio.
La derrota supone un pequeño frenazo en el resurgir del conjunto ourensano, aunque por suerte, no es definitivo. El Sala Ourense se mantiene a cinco puntos de la zona de permanencia que continúa marcando O Esteo. Cierto es que por encima suyo ya hay un pequeño corte, puesto que el Unión Arroyo está con ocho puntos de ventaja sobre los de Kike García y tanto Coruxo, último verdugo, y A Estrada, el próximo rival, marcha con 12 puntos más.
Los “azules” vuelven ahora a casa. El domingo desde las 12:00 horas y en su cancha fetiche, la central de Os Remedios, reciben a un A Estrada al que necesitan ganar para seguir metiendo presión a los rivales que le preceden en la tabla.
Las sensaciones del Sala Ourense están siendo incluso mejores que los resultados, que tampoco han sido malos desde el regreso del parón navideño. Los duelos directos empiezan a ser decisivos y este frente al A Estrada no será una excepción. Repetir la competitividad como local será clave en un partido que puede marcar el futuro inmediato del equipo de Kike García.
