El equipo de Rivo se convierte en el cuarto líder de la Primera autonómica con una racha de cinco victorias seguidas

El Polígono, en las alturas

El lateral del Muiños, Nóvoa quiere frenar el avance del medio Víctor, del Barbantes. (Foto: MARTIÑO PINAL)
En silencio, sin hacer mucho ruido y como dice su entrenador David Rivo 'esto es sólo anecdótico', el Polígono es el nuevo líder de la Primera autonómica. Esta posición de privilegio no la ostentaban los industriales desde la séptima jornada de la temporada 07-08 donde había conseguido seis triunfos y una derrota.
La presente Liga, el Polígono la había iniciado con derrota para luego encadenar cinco victorias consecutivas. Ante el Manchica, al que había superado por última vez por 3-0 el 18 de mayo de 2008 con goles de Rivo, Héctor y Aguilar, estrenaba el renovado campo de San Cibrao, uno más que luce hierba artíficial.

El Ourense B que cedió el primer puesto tras empatar en casa, sigue siendo el único equipo invicto.

Por detrás aguantan el tirón un Velle que ganó sus tres partidos en el Monte da Aira y en los últimos dos sin recibir goles. El equipo de Figo es además la delantera más afectiva con 18 goles.

El Covadonga tampoco afloja y acumula cuatro partidos sin perder, con dos victorias seguidas. El equipode José Prado ganó por primera vez en el feudo del Taboadela y Adrián, que había sido el autor del último gol a domicilio frente al Maside, fue el primero en quebrar una racha de 194 minutos sin marcar un gol fuera de casa.


EL MONTERREI, EN PLENA FORMA

Luego de un inicio titubeante, el Monterrei se hace notar en la Liga al sumar su cuarto éxito seguido, algo que no ocurría desde el final de la primera vuelta de la pasada temporada. Además, las dos veces que el equipo de Vila superó en Rozabales al Allariz por 1-0.

El Nogueira, con su milagroso empate ante el filial rojillo, alcanzó os 800 puntos en la Primera, pero lleva dos partidos sin poder ganar.

El Barbantes sigue sin poder ganar en su feudo donde su delantero Alén marcó el primer gol después de 220 minutos.

El Allariz está perdiendo gas tras encajar su segunda derrota seguida a domicilio y acumular cuatro jornadas sin celebrar la conquista de los tres puntos.

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