La San Martiño es una fiesta para todos los públicos, también para los más expertos corredores que cumplen con la tradición sin prisa pero sin pausa
Es habitual que los focos apunten a los ganadores y dejen olvidados a otros grandes protagonistas de la San Martiño. No falla. Entonamos el "mea culpa". Por eso queremos darle la vuelta a la clasificación y centrar nuestra atención en los corredores que se van por encima de la hora. Incluso más.
Ellos celebran el logro de su objetivo exactamente igual que los Alejandro Fernández o Ester Navarrete. Acabar la prueba vale su peso en oro. Cada uno a su ritmo. Si hay que caminar, se camina. El público lo sabe y les suele premiar con una sonora ovación durante el recorrido y, especialmente, al cruzar la línea de meta.
Que se lo digan a Pepe Martínez, hombre conocido en la ciudad por ser un habitual en los actos sociales más destacados. A sus 81 años ("Parécenche poucos?", comentó en la meta) y enfundado en su camiseta de España, cubrió los 10.000 metros en 1:28:35. Y llegó con fuerzas suficientes como para conservar el sentido del humor.
Con la lista oficial en la mano, el corredor que cerró el pelotón fue Manuel Fernández Ledo con 1:22:54. Un clásico en las pruebas atléticas de la ciudad defendiendo los colores del Atletas Veteranos Ourense. Natural de Cea y con 82 años y 8 meses a sus espaldas, volvió a demostrar que las piernas están frescas y que la sonrisa no la pierde ni por el cansancio ni por el frío.
Veteranía en esta parte del pelotón. A la San Martiño le gustan mayores, como reza una popular canción.
Miguel Ángel González, penúltimo, entró con tranquilidad en la meta de Os Remedios. Gafas de sol y botella de agua en mano, cerró con éxito su participación en la Popular.
Buenos registros
Unos minutos antes lo hizo Manuel García Alfonso. Con la equipación del ADAS de O Barco, detuvo el crono en 1:04:07. Sin miedo a las bajas temperaturas, camiseta sin mangas, pantalón corto y pendiente del reloj nada más terminar la prueba. El tiempo importa, también para los que quieren cumplir con su meta particular.
Los cuatro son solo un ejemplo del espíritu de la San Martiño. Popular con mayúsculas. La posición es lo de menos, lo que importa es disfrutar de la fiesta del atletismo ourensano, del ambiente en las calles, de los aplausos y los ánimos de los asistentes... Un lujo que quien prueba ya no quiere dejar pasar. Por eso la veteranía es un grado y aunque ya no opten a mejorar sus registros, Manuel García, Manuel Fernández, Pepe Martínez, Miguel Ángel González y otros muchos más merecen reconocimiento.
El detalle
Después de dar el máximo en la Popular tocó celebrar. Especialmente para los tres mejores clasificados en cada categoría. Y en la entrega de trofeos llegó otra novedad. El clima favorable hizo posible que el podio se situase en el exterior del pabellón de Os Remedios. Un escenario diferente y más vistoso que permitió disfrutar del momento a un mayor número de personas. Por allí pasaron desde los vencedores absolutos hasta los más jóvenes. Presente y futuro de esta fiesta deportiva. Algunos todavía con las bebidas y alimentos que recogieron en los puestos de avituallamiento situados en los aledaños del recinto deportivo. La San Martiño no termina solo al cruzar la línea de meta. El ambiente se respira antes y después en el evento más multitudinario de la ciudad.
Los más jóvenes
La carrera absoluta también tuvo un importante componente de juventud. Los corredores sub-20 y sub-23 demostraron que vienen pisando fuerte. Alguno y alguna serán, seguramente, los referentes de la San Martiño en el futuro. Por ejemplo, Fernando Rial(Afflelou Narón), que se impuso entre los sub-20 tras marcar un tiempo de 33:55, logrando además terminar en el puesto 29 de la general absoluta.
Al igual que Aída Martínez, del ADAS de O Barco, que fue la mejor chica en esa franja de edad. Con un tiempo oficial de 42:54 finalizó en la plaza 706 de la clasificación.
En el caso de los sub-23, Ivo Maseda (Lugo Running)fue imbatible. Con un tiempo de 31:58 no solo se llevó la victoria en su franja de edad, además obtuvo un noveno puesto de mucho mérito. Su compañera de generación Digna Karen Castro (Lóstregos Coia)venció entre las féminas con una marca de 49:44. Los jóvenes, por supuesto, también se encargaron de dar la talla.
