El equipo de Manel Vázquez tiene claro que para evitar problemas clasificatorios los partidos en casa son un punto clave
Los posibles arrastres que pueden llegar desde la Segunda B pueden causar estragos en Tercera división. A día de hoy siete serían los equipos que perderían la categoría, a expensas de que luego alguno de los que promocione logre el ascenso y salve algún arrastre.
De ahí la importancia de los puntos en juego hasta el final de la temporada. En Espiñedo son conscientes y por eso tienen claro que esta tarde ante el equipo coruñés del Silva solo les vale la victoria.
Y lo afrontan con las bajas de Rubén Arce que sufre una hoffitis en la rodilla derecha que por el momento le va tener descansando hasta después de Semana Santa; Martín González, que padece una contractura y Saúl que sigue con su recuperación tras ser operado de menisco. Además Carlos de Dios es duda por una sobrecarga muscular. Regresa el defensa Pana luego de cumplir sanción y Dani Chimpín junto a Igor Sevivas, que pese a no estar al cien por cien quieren ayudar al equipo.
El técnico del Arenteiro, Manel Vázquez tiene muy claro lo mucho que se juegan. "Sabemos que para nosotros es un partido muy importante y tenemos claro la trascendencia de los puntos en juego. A nosotros solo nos vale sumar, por eso tenemos que olvidarnos del calendario y pensar solo en este encuentro". Y rompe una lanza en favor de su plantilla. "Pese a las muchas dificultades que estamos teniendo, el compromiso de este equipo esta fuera de toda duda. De hecho esta semana jugadores que no están al 100% quieren ayudar al equipo, pero habrá de dosificarlos".
Un rival sin ninguna presión
Enfrente, un Silva que con 45 puntos transita por una situación tranquila, pero que no lo va a poner fácil como bien indica su técnico Javier Bardanca. "Es un partido complicado en un campo muy difícil, pero en el que debemos recuperar sensaciones para no dejarnos ir en la liga". Un equipo que llega sin Toni Insúa y Pedro, sancionados.
Espiñedo; 17: 00 horas.
